Mucha gente que dice amar a Jesús no logra hacer el tiempo de calidad para buscarle ni cumplir sus demandas actuales. Olvidamos que si llevamos a Cristo en el corazón pero no lo manifestamos en el carácter es semejante a mantenerlo en el sepulcro de los intentos. Hacer de nuestras convicciones acciones contundentes es resucitar el amor que Dios ha derramado en nuestros corazones; por eso la palabra nos confronta al decir que “más vale reprensión manifiesta que amor oculto”. Somos el portarretrato de un Cristo vivo, empático, amoroso, poderoso y real. Por eso tu mejor versión siempre será aquella donde mejor lo reflejes y tu mejor oración, esa donde cambias amor por deleite… En un corazón donde Dios puso eternidad decir que no tenemos tiempo, ¡es una barbaridad!

Posted in Rosas para el alma

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas