El Señor Jesús en una sabia y controversial enseñanza advierte sobre la insensatez de “echar perlas a los cerdos”. Un cerdo, en la cultura bíblica representa “lo inmundo” y es también un animal que come lo bueno, lo malo y lo peor… Hoy cualquiera consume la información, los contenidos de los medios y el conocimiento con la misma mentalidad, si es sabroso, si es viral o si lo dijo fulano, consúmelo! Mamá me enseñó a distinguir perlas auténticas de las falsas con un sencillo truco… Es imperativo discernir las verdades, intenciones y propuestas, que dependiendo quien lo dice o hace lucen indescifrables, porque vivimos un tiempo donde se prefiere perfeccionar “una imitación” para venderla cara, que desechar lo mediocre para no rebajarnos cual cerdo a caer en lo barato. Mucho ojo.