Estamos en alto riesgo cuando se imponen circunstancias inusuales y nuestro liderazgo es tentado a ser oportunista para lograr destacar sus intereses. Intereses que se acomodan en la conveniente atención colectiva muy por encima de la necesidad de justicia popular. Es el momento en que no debemos dejar que la pasión se imponga sobre la sabiduría, desnaturalice la misión y desautorice la voz de la verdad. No se busca venganza, sino justicia, no se pide una oportunidad se demanda un derecho, no se desea una ventaja sino una solución equilibrada. El crisol para la plata y el horno para el oro, pero Jehová prueba los corazones. Prov. 17: 3. Sepamos apoyar correctamente las demandas de esta nación y orar por nuestros líderes, Dios no escucha reclamos, sino clamores.

Posted in Rosas para el alma

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas