La felicidad tiene muchos enemigos, primero, tus preguntas cargadas de dudas e inseguridades que se disparan como misiles. La sola idea de aquellos que no querrán perderte si tu felicidad implica cambiar de rumbo, están los que opinan que ya es tarde para ser feliz, los que creen que ese tipo de felicidad es demasiado para ti, además los que piensan que ya disfrutaste bastante, los que no están de acuerdo con tu nueva forma de felicidad, los que si no conocen los detalles o son los primeros en enterarse no se alegrarán, los que no se beneficiarán de ella, los que no podrán compartir más sus quejas y lamentos contigo, los que te dirán que haces el ridículo… en fin, la lista es interminable… ¿Entonces insistirás a ser feliz?