El Dios a quien hemos creído y amamos por decisión es uno que no improvisa, no se le pasa el más mínimo detalle, te observa cuidadosamente y lo que permite no cruza los límites es posible que hayas pensado que Dios pasa por alto situaciones de tu vida que te han marcado o que rebajan tu fe hacia aquello que Dios determinó para tu vida y te dijo, pero nada más lejos de la verdad. Nuestro Dios puede cambiar en un instante tus circunstancias, llevarse toda aflicción y esas acciones que según tu son imposibles de cambiar. Su amor no miente, si bien es cierto que se puede amar en silencio nunca se puede amar sin actuar, por eso confía, su palabra es acción y Él actuará oportunamente para socorrerte.

Posted in Rosas para el alma

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas