La Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 66/127, designó en el año 2006 el 15 de junio como “Dia Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez”. La celebración de este día sirve para que todo el mundo exprese su oposición a los abusos y sufrimientos infringidos a las personas de edad avanzada.
El último estudio realizado en nuestro país en el año 2010, daba cuenta de que el 91 % de las personas mayores encuestadas había sido objeto de alguna forma de abuso y si tomamos en cuenta el contexto actual de violencia social, habría que suponer un aumento del maltrato en la vejez. Este maltrato adquiere múltiples expresiones que van desde el maltrato físico o psicológico hasta el abuso sexual y patrimonial. Por esta razón es necesario que la población conozca como identificar a una persona maltratada.
Debemos por tanto prestar atención a una serie de indicadores para poder detener o prevenir el maltrato hacia las personas mayores. Estos indicadores son:
• El aislamiento, falta de amigas, amigos o familiares con quien interactuar
• La persona parece distante o esorientada
• Presenta marcas corporales: moretones, quemaduras, heridas o
cicatrices que no puede explicar
• Apariencia física descuidada: ropa sucia, pelo desordenado, delgadez extrema o señales de deshidratación. Si usted ve una persona con algunas de estas señales, llame a la línea vida o denúncielo al CONAPE para que pueda recibir atención.
Pero lo más importante es saber como prevenir el maltrato en la vejez y existen diferentes niveles:
A nivel estatal, con la elaboración de políticas públicas, programas y proyectos inclusivos que valoren la sabiduría de las personas mayores y los aportes que hacen a la sociedad
A nivel comunitario, impulsando programas que promuevan actividades destinadas a personas mayores, para que puedan compartir sus experiencias y hablar sobre sus vivencias y así puedan evitar la depresión y la sensación de inutilidad.
A nivel escolar, promoviendo encuentros intergeneracionales, permitiendo este acercamiento un mayor entendimiento de la vejez y un estrechamiento de los lazos familiares.
A nivel familiar, integrando a las personas mayores en las tomas de decisiones del hogar tratándolos con respeto y dignidad.
A nivel individual, que las personas mayores conozcan sus derechos y puedan empoderarse y sociabilizar con amigos o amigas promoviendo un envejecimiento saludable.
Dando un poco de nuestro tiempo, escuchando y prestando atención, pero sobre todo valorando la vejez, podremos evitar su abuso y maltrato.
