El economista Jaime Aristy Escuder ofreció ayer un análisis minucioso sobre la economía dominicana en el año 2023 y proyecta un panorama más alentador para el 2024, basado en una serie de datos significativos que dejan ver un año desafiante y, a su vez, lleno de oportunidades.

Según las estimaciones de Aristy Escuder, el crecimiento económico proyectado para el 2023 se sitúa entre el dos y el 2.3 por ciento, una cifra por debajo del potencial del 5 por ciento de la economía. Esta desaceleración se atribuye en gran medida a factores internacionales, como altas tasas de interés, que han impactado negativamente en sectores clave como la construcción, el comercio y la manufactura. No obstante, el turismo ha sido una excepción, al experimentar un notable aumento en la llegada de turistas gracias a los esfuerzos conjuntos del sector público y del privado.

Entrevistado en Despierta con CDN, el profesional de la economía destacó el papel del Banco Central en el control de la inflación. Tras alcanzar un 9.6 por ciento el año anterior, la inflación se ha reducido considerablemente, se ubica en torno al 4 por ciento para el cierre de este año. Aunque el tipo de cambio se mantuvo estable en gran parte del año, se registró una depreciación del peso dominicano cercana al 4 por ciento desde mayo, consecuencia de una flexibilización monetaria implementada para evitar un crecimiento económico inferior al 2 por ciento. El experto resaltó que la deuda consolidada del sector público rondará el 57 por ciento del producto interno bruto (PIB) al finalizar este año. A pesar de superar las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (que sugieren entre un 35 y un 40 por ciento), Aristy Escuder aseguró que la deuda es manejable y sostenible. Propuso un plan de acción a diez años para reducir esta deuda y situarla cerca del 40 % del PIB.

En cuanto al déficit fiscal, señaló que históricamente se ha mantenido alrededor del 3 % del PIB, con la mitad explicada por el déficit del sector eléctrico. Las pérdidas en las empresas distribuidoras de electricidad, que antes de la pandemia se situaban en un 29 o 30 por ciento, han aumentado hasta aproximadamente el 40 por ciento en la actualidad. Reducir este déficit es vital para mejorar la salud financiera del país, según dijo.

Aristy Escuder señaló que “el presidente ha dicho que está sobre la mesa el tema de una reforma tributaria”. Citó la importancia de aumentar los ingresos sin necesidad de elevar las tasas impositivas, con mejorar la eficiencia en la gestión fiscal. Citó la necesidad de equilibrar el gasto corriente, que ha reducido el gasto de capital por debajo de lo necesario para el desarrollo del país.

Al abordar el impacto que tendría en 2024 el hecho de que será un año político, con elecciones municipales, congresuales y presidenciales, el economista indicó que este ciclo político puede influir en ciclo económico, con una elevación del gasto público, pero su impacto en el gasto privado dependerá en parte de las tasas de interés. La aceleración del gasto gubernamental en obras podría ser un factor determinante.

El economista propone un plan estratégico que se extienda a diez años para desmontar progresivamente esta deuda, buscando situarla en un nivel cercano al 40 por ciento del PIB. A pesar de esta situación, Aristy Escuder enfatizó que la deuda actual no es necesariamente insostenible. Destacó que República Dominicana sigue siendo capaz de pagar sus deudas y es atractiva para los mercados de capitales debido a su manejo efectivo de políticas económicas tanto monetarias como fiscales.

Las pérdidas del sector eléctrico y el déficit fiscal

En cuanto al déficit fiscal, el experto mencionó que este ha estado alrededor del 3% del PIB en los últimos años.Señaló que aproximadamente la mitad de este déficit está relacionada con el sector eléctrico, cuyas pérdidas se han incrementado. Para mejorar esta situación, sugiere bajar estas pérdidas eléctricas, idealmente a un 15%, lo que permitiría disminuir el déficit en el sector y fortalecer las finanzas públicas. Destacó que el año pasado las pérdidas representaron un déficit de US$1,600 millones. En fin, Aristy Escuder proyecta un 2024 más favorable en crecimiento económico, basándose en posibles reformas fiscales, gestión eficiente de la deuda y un enfoque equilibrado en la inversión público-privada.

Desde su óptica el Banco Central ha sido muy exitoso en mantener la estabilidad macroeconómica, aunque se puedan tener críticas en algunos detalles.

En el presupuesto general del Estado para 2024 se están incluyendo 21 proyectos de inversión que son repetidos, porque habían sido incluidos en presupuestos de años pasados. Jaime Aristy Escuder dijo que el Gobierno que encabeza Luis Abinader ha tenido varios elementos que debe mejorar y que ha sido flojo en distintos puntos.

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