La amenaza que habían hecho los ganaderos se materializó ayer. Representantes y miembros del sector marcharon desde la Ciudad Ganadera de la capital hasta el Ministerio de Agricultura, exigiendo que las industrias lácteas (no el gobierno) incrementen el precio al que compran el litro de leche.

La manifestación inició desde las primeras horas de la mañana y concluida la jornada el sector salió con las manos vacías, si se toma en cuenta los resultados que esperaba. Los ganaderos, representados por la Asociación Dominicana de Productores de Leche (Aproleche) reclaman que las industrias suban de RD$23.50 a RD$30 el precio que ofertan por litro y ese reclamo lo hacen por intermediación del ministro de Agricultura, Osmar Benítez, a pesar de que algunos entendidos en el tema sugieren que el alza debería exigirse directamente a las mismas empresas, por tratarse de negociaciones entre vendedores y compradores de un producto.

El ministro de Agricultura ha dejado claro y ha sido reiterativo en afirmar que –si bien está de acuerdo con el aumento que pide el sector ganadero nacional a las empresas lácteas- la revisión que hizo un equipo económico del Ministerio determinó que el precio no puede llevarse a los niveles que exigen los ganaderos, porque hacerlo acabaría afectando seriamente al consumidor final. “Y yo no voy a poner en peligro el alimento de los pobres. No señor. Yo no vine al Ministerio a eso”, advirtió el ministro Benítez. “Lo que ese estudio nos indicó es que el precio debería llevarse a 26.60 pesos, y no a 30 como piden los ganaderos”, explicó Benítez, en un encuentro con la prensa, poco después de concluida la marcha de los productores de leche.

Aseguró que ese análisis ha sido entregado a los ganaderos y a las plantas procesadoras. “Los ganaderos apoyaron eso. Pero apoyamos eso mientras tanto la meta llegara a los 30 pesos, sustentado en un plan”, apuntó el ministro.

Pasado el mediodía, una comisión de los ganaderos, encabezada por Eric Rivero, presidente de Aproleche, fue recibida fuera del recinto de Agricultura, por el viceministro Juan José Espinal y Eladio Contreras, asistente del ministro Osmar Benítez, a quienes entregaron el documento. En todo momento los dirigentes ganaderos se negaron a acceder hasta las oficinas del ministro, a pesar de que, tanto la comisión que los recibió como otras personas les insistieron por largo rato para que aceptaran hacerlo. “Que salga el ministro hasta acá, no vamos a entrar”, expresaron los manifestantes. Incluso, elCaribe observó que en dos ocasiones, tanto un general de la Policía Nacional, como un coronel de esa institución, realizaron algunos intentos por convencer a los líderes de la protesta para que entraran a dialogar con el ministro de Agricultura.

“Quiero que la prensa esté consciente de algo: El país tiene una constitución y un Estado, que es un Estado social, democrático y de derecho, y el Gobierno no puede imponerle de forma dictatorial a la industria un precio de un producto, respondió Benítez, cuando elCaribe le preguntó por qué los ganaderos no negocian directamente con las plantas procesadoras de leche, tomando en cuenta que es una cuestión de esas dos partes, aunque el Gobierno haga la función de mediador, como sugieren dirigentes agropecuarios ajenos a ambos sectores.

“Estamos en una economía abierta. No estamos en un país comunista donde un gobierno puede decir a cómo se va a vender un producto”, apuntó Osmar Benítez. “No vamos a imponer un precio. Eso no es así. Nosotros facilitamos un diálogo, hablamos con la industria y ellos, luego de hacer un análisis sobre su estructura de costos accedieron a aumentar un peso por cada litro de leche, y no seis pesos. Ellos dicen que si suben más de ahí (más de un peso) se exponen a la quiebra y si quiebra la industria, nadie va a comprar la leche que nosotros desde el Gobierno le estamos comprando. Yo no puedo obligar la industria a eso”, planteó Benítez, cuando este diario le insistía sobre la salida que tendrá el tema y si hay espacio alguno para alcanzar un punto medio o un “bajadero”.

La marcha ganadera fue vigilada por un contingente policial. Los ganaderos, procedentes de diversos puntos del país portaron pancartas con leyendas alusivas a sus reclamos. A algunos se les vio sudorosos, por efecto de un sol que estuvo tan intenso como las consignas enarboladas de “queremos el litro a 30”.

El presidente de Aproleche leyó un documento titulado “Mensaje a la Conciencia Nacional”, dirigido al Presidente de la República, a la clase ganadera nacional, al sector productivo y a la opinión pública, en el que la organización hace el reclamo.

Aseguran con Ley 180-01 se puede resolver el tema

Aproleche pide que el Consejo Nacional para la Reglamentación y Fomento de la Industria Lechera, institución llamada por Ley 180-01 a reglamentar la industria y deliberar sobre los problemas del sector, establezca por resolución, un ajuste al precio del litro de leche grado A en finca a 30 pesos, “dado que es la única garantía de recuperar la rentabilidad del sector lechero”. La organización se queja de que “mientras el dólar ha subido y los costos de producción, los precios a los que venden siguen estáticos”. “Hay otros problemas que nos afectan, como la sanidad y las importaciones”, dijo Rivero.

Benítez dice la protesta tuvo gente ajena a sector

Osmar Benítez aseguró que el Conaleche se reúne todos los meses. “Yo no tengo ningún temor de recibir a los ganaderos y creo que tienen todo el derecho a expresarse y a protestar. Y estoy de acuerdo con que se mejore el precio, pero hay que tener cuidado de no afectar al consumidor”, dijo. Y agregó que en la marcha de ayer, de las seis federaciones de leche solo había un presidente. “Y debo decir que había mucha gente que no es ganadera. A mi no me vengan con ese coro. Yo conozco el sector y al cojo caminando”, apuntó.

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