Brasilia, 6 may (EFE).- El Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe CAF presentaron este martes un estudio que propone dotar de mayor influencia a los poderes regionales y municipales para mejorar su contribución al desarrollo social y económico de las sociedades.
El informe fue presentado en Brasilia por el presidente ejecutivo del CAF, el colombiano Sergio Díaz-Granados, quien valoró el avance de la descentralización en América Latina y el Caribe, pero también precisó que existen diversas asignaturas pendientes en ese proceso, que debe poner a los ciudadanos en el centro de las decisiones.
Para apuntalar esos objetivos, el informe del CAF cita en primer lugar la necesidad de fortalecer las autonomías en las áreas fiscal y de gestión, a fin de mejorar la capacidad de planificación urbana, que debe incluir una aceleración de la transición digital y medidas contra el cambio climático.
También aboga por un fortalecimiento de la cooperación entre los propios gobiernos regionales, que en el caso de estos últimos, están muchas veces apenas separados por una calle, que marca no solo una división administrativa, sino también económica y social.
Otro punto destacado por Díaz-Granados es lo que calificó como “mejora de la calidad de la burocracia”.
En ese sentido, el informe del CAF dice que “aunque son pocos los estudios, la evidencia que existe muestra altos niveles de rotación del personal y una alta incidencia de uso clientelar del empleo público” en los ámbitos regionales y municipales.
El universo municipal en América Latina y el Caribe
El informe fue realizado sobre la base de datos recopilados en 29 países, que en conjunto tienen un total de 262 estados, provincias o departamentos, y un vasto universo municipal de 18.236 alcaldías.
Brasil, por su propia extensión territorial, es el país que tiene más municipios (5.569), seguido de México (2.475), Argentina (2.320), Perú (2.087) y Colombia (1.104).
En todos los casos, ha habido desde la década de 1980 una mayor descentralización en cuanto a autonomía y las competencias también han aumentado gradualmente, centradas sobre todo en las áreas de salud, educación, transporte, servicios básicos y seguridad.
Pero las administraciones regionales y municipales aún dependen en alto grado de las transferencias de los Gobiernos centrales y de la participación en impuestos definidos en el ámbito nacional, que muchas veces no diferencian las realidades locales.
Eso refuerza situaciones que el informe califica de “inequidad fiscal” y también provoca una “asimetría de recursos” que atenaza el desarrollo de las jurisdicciones más pobres.
La solución, según el documento, no pasa por aumentar el nivel de transferencias de los Gobiernos nacionales, sino por reforzar la autonomía fiscal, operativa y de gestión de las administraciones regionales y locales.
Mejores profesionales, pero con mejores salarios
El estudio presentado por el CAF sugiere que para mejorar la calidad de los funcionarios “es necesario extender el uso de los concursos de oposiciones”, muchas veces ignorados en los gobiernos regionales y locales.
Pero también sostiene que es necesario mejorar los salarios, que en los pocos países que cuentan con datos comparativos al respecto, como Bolivia, Brasil, México y Uruguay, son superiores a los del sector privado solamente en “las posiciones de mayor jerarquía”.
El CAF también propone la adopción de sistemas de capacitación de funcionarios, bajo los modelos implementados en Chile, Colombia o México, donde existen “escuelas nacionales de administración” que contribuyen a la formación profesional y, en consecuencia, ayudan al “fortalecimiento de las administraciones subnacionales”.
Otra propuesta del informe es que la burocracia regional y local refleje la composición étnica de las sociedades y colabore con la disminución de “la brecha de género”.
El CAF dice que “las mujeres representan entre el 40 y 50 % del empleo público” en esos ámbitos, pero esos porcentajes caen a menos del 40 % en los legislativos locales y no llegan al 30 % en las jefaturas municipales. EFE