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Bangkok, 18 abr (EFE).- El presidente de China, Xi Jinping, concluyó este viernes su gira de cinco días por el Sudeste Asiático, donde firmó más de 100 acuerdos de cooperación e invitó a sus vecinos a unir fuerzas contra los “juegos de poder” del mandatario estadounidense, Donald Trump, con su guerra comercial.
Aunque estos viajes estaban programados desde antes de que Washington impusiera gravámenes de hasta el 145 % sobre Pekín -que respondió con aranceles del 125 %-, la gira se produjo cuando China plantó cara a lo que consideró “amenazas y chantaje” de Trump, que tiene en suspenso aranceles adicionales sobre unos 70 países.
Xi ha invitado a la región a estrechar alianzas y unirse en su pulso a Washington durante un viaje con varios puntos a destacar:
El momento
El líder chino visitó Vietnam, Malasia y Camboya, todos miembros de la Asociación de Estados del Sudeste Asiático (ASEAN), solo días después de que el bloque se comprometiese a no tomar represalias -como sí ha hecho Pekín- frente a los aranceles estadounidenses, suspendidos hasta la primera semana de julio.
Las naciones de la ASEAN buscan negociar y ofrecer ciertas ventajas a Trump para que considere eliminar o aliviar los gravámenes anunciados, que van desde el 17 al 49 % en esta región, con excepción de Singapur, que solo recibirá el 10 % global aplicado desde Washington.
China, fuera de la tregua arancelaria de 90 días, mantiene la puerta abierta al diálogo con EE.UU. siempre que se base en negociaciones libres de coerción, con “respeto mutuo y reciprocidad”, si bien ha dicho que está “lista para llegar hasta el final” en esta ofensiva iniciada por Trump el 2 de abril.
El itinerario
Xi ha hecho escalas en Hanói, Kuala Lumpur y Nom Pen, donde las autoridades destacaron la hermandad con China en las circunstancias actuales y el rol de su presidente, calificado de “racional” por el primer ministro de Malasia, Ibrahim Anwar.
Indonesia, el mayor mercado del Sudeste Asiático, no fue incluido en el tour, pero Yakarta recibió la misma oferta de actuar codo con codo en la escena actual a través de una llamada telefónica de Xi al presidente Prabowo Subianto antes de viajar.
La ASEAN, bajo la presidencia rotatoria este año de Malasia y gran exportadora, intenta por su parte equilibrar su cercanía con China con su dependencia del mercado estadounidense.
Los acuerdos
Vietnam, que negocia el arancel del 46 % anunciado por Trump en parte por su condición de “fábrica de China”, por las exportadoras chinas allí deslocalizadas, amarró 45 acuerdos con el gigante asiático en áreas como inteligencia artificial (IA), comercio de productos agrícolas y cooperación aduanera.
Xi también firmó 31 documentos en Malasia para ampliar la cooperación en seguridad global, comercio de servicios, IA y el “diálogo sobre el confucianismo y el islam”, mientras la nación defiende que su relación con China se mantendrá inalterable, pese a la amenaza de EE.UU. de castigarla con aranceles del 24 %.
Entretanto, Camboya, que registró el más alto gravamen en la región con un 49 %, recibió a Xi a bombo y platillo, con quien suscribió más de 30 tratados bilaterales para más inversiones en la cadena de producción y suministro, con el objetivo de acentuar la ya “profunda y fuerte” relación con China, su principal acreedor.
El discurso
En cada país, Xi publicó un artículo de opinión previo a su llegada, en un intento por adelantar los objetivos de cada parada y reforzar la advertencia de que la guerra comercial no tiene ganadores y “erosionará” el orden económico y los intereses mundiales.
Además de llamar a los países de la ASEAN a oponerse al unilateralismo, Xi les ofreció apoyo “para combatir las corrientes de confrontación geopolítica y de bandos” para “salvaguardar” las “brillantes perspectivas de la familia asiática”.
El líder chino también habló sobre la necesidad de aumentar la coordinación con los vecinos del Sudeste Asiático, a los que llamó a “defender firmemente el sistema de comercio multilateral, mantener de forma sostenible la estabilidad de las cadenas mundiales de producción y suministro y mantener de forma sostenible un entorno internacional abierto y cooperativo”. EFE
