Rosanna Báez y Francis Pichardo, una pareja emprendedora y apasionada por la cultura asiática, han dado vida a Rokoreando, un exitoso negocio de comida callejera coreana ubicado en el corazón del Barrio Chino, en el Distrito Nacional.

El nombre Rokoreando es el resultado de la fusión de Rosanna y Corea, un país que siempre ha cautivado a esta emprendedora desde su infancia. La pandemia del año 2020 llevó a Rosanna a experimentar con la cocina coreana mientras estaba confinada en casa.

Lo que comenzó como un pasatiempo se convirtió en una oportunidad de negocio, debido a que empezó a vender su deliciosa comida a domicilio. Sin embargo, Rosanna anhelaba más, y al enterarse de una feria en el Barrio Chino, decidió aprovechar la oportunidad para acercar su comida a un público más amplio.



Con el apoyo de su esposo Francis Pichardo, un talentoso cocinero que ha participado en MasterChef (obtuvo el octavo lugar), Rosanna amplió su oferta gastronómica y creó un negocio familiar.

“Mi esposo es el mayor soporte; es quien prepara las comidas”, confiesa orgullosa. La dedicación y pasión por la cocina coreana se unieron con el auge de la cultura asiática en República Dominicana, impulsado por populares series y películas coreanas. Los dominicanos comenzaron a familiarizarse con la deliciosa comida asiática que Rokoreando ofrecía y continúa ofreciendo a un público que cada vez es más exigente y diverso.

Tanto, como las recetas que cada domingo ponen Francis y Rosanna a disposición de los comensales que se mueven de un lado a otro en el Barrio Chino.



El éxito de Rokoreando ha sido imparable, tanto que pronto dejó de ser un puesto ocasional en el Barrio Chino para convertirse en un comercio fijo y exclusivo gracias al apoyo de Rosa NG, una figura clave en la organización del vecindario. La empresa gastronómica solo abre los domingos, de 7:00 de la mañana a 2:30 de la tarde. En esas horas se convierte en un animado mercado donde miles de personas acuden a disfrutar de los diversos platos asiáticos disponibles.

Rosanna y Francis tienen grandes planes para el futuro de Rokoreando. Su objetivo es llevar el concepto callejero a otro nivel y abrir un restaurante con una oferta más elaborada. Espíritu les sobra y están dispuestos a aprovecharlo.

Francis Pichardo es un cocinero probado.



“Pensamos los dos dejar nuestros trabajos para dedicarnos totalmente al negocio”, afirma Rosanna. Con la creciente popularidad de la comida coreana en República Dominicana, el entusiasmo y pasión de esta pareja emprendedora los impulsará a alcanzar nuevos éxitos en su camino hacia el crecimiento y consolidación de la marca. Son dos emprendedores de “prueba superada”.

Rokoreando no solo ha llenado de sabor y sazón el Barrio Chino, sino que ha demostrado que la perseverancia y el amor por lo que se hace son ingredientes fundamentales para triunfar en el competitivo mundo gastronómico. La dedicación y talento de Rosanna y Francis han conquistado el paladar de miles de dominicanos; su historia es ejemplo inspirador de cómo convertir una pasión en un negocio que marcha “sobre ruedas”.

A medida que la popularidad de Rokoreando se extendió, Rosanna y Francis se han encontrado con desafíos que nunca habían imaginado. Los afrontan.

Con el apoyo de su familia, incluyendo a sus tres hijos y un sobrino, el emprendimiento se convirtió en un esfuerzo conjunto; cada uno aporta talento y pasión. “Eso nos conduce a crecer más y más”, dice Rosanna con entusiasmo.

Tienen un norte claro

La ubicación estratégica de Rokoreando en el Barrio Chino ha sido clave para su éxito. El lugar, históricamente lleno de vida y cultura, es el hogar de diversos comerciantes, y Rokoreando ha encontrado un rincón especial en el corazón de los visitantes. La zona se convierte en un bullicioso mercado de miles de personas, donde las delicias coreanas de la pareja son el centro de atención.

La dedicación y amor por la cocina coreana han sido recompensados con clientes satisfechos que regresan una y otra vez en busca de platos más auténticos y sabrosos que solo Rokoreando posee.
Los kimbap sushi coreanos y el pollo coreano son solo algunos de los favoritos, que hacen agua la boca de los comensales. El menú es mucho más amplio y variado. ¡Vaya y compruébelo!



La calidad de los platos y el auténtico sabor de la comida coreana han llevado a que @rokoreando se llene de elogios y comentarios positivos. El cariño y la dedicación que Rosanna y Francis ponen en cada preparación se reflejan en la satisfacción de los consumidores. Desean permanecer en el Barrio Chino, como punto de partida de un restaurante y tener un local para la comida más formal.

“O sea, el concepto callejero lo vamos a llevar a otro nivel, vamos a poner un local, quizás a final de este año o a principio del que viene” comenta la dama.

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