Según los resultados de la encuesta ENHOGAR 2018, existe una relación directa entre la pobreza y el uso de determinados combustibles, carbón, leña y otros.
Conforme a los resultados de la investigación, que fue elabora por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) el 88.1% de los hogares utiliza gas propano para cocinar, mientras que 6.5% usa combustibles sólidos, específicamente leña (4.4%) o carbón (2.1%).
Según el tipo de combustible utilizado para cocinar, por zona de residencia, en la zona urbana el 91.8% de los hogares utiliza gas propano, en contraste con el 72.2% de la zona rural. En la zona urbana el uso de leña se da en el 1.2% de los hogares y en la zona rural en el 18.1%. En cuanto a la región de residencia, el uso de combustibles sólidos varía del 0.7% de Ozama o metropolitana al 29.5% de El valle según la ONE.
Lo que pasa con el agua
En otro orden, de acuerdo al estrato geográfico, la proporción de hogares de la ciudad Santo Domingo que cuenta con acueducto dentro de la vivienda es de 61.6% y esto casi duplica la de la zona rural, donde el nivel es de 31.6%. Sin embargo, este tipo de fuente está más masificada en el estrato grandes ciudades (68.0%).
La región Cibao Norte es la que cuenta con el mayor porcentaje de hogares que tienen como fuente principal de abastecimiento de agua para uso doméstico el acueducto dentro de la vivienda. En este caso es del 76.3%.
Sin embargo, solo el 21.0% de los hogares de la región Enriquillo cuenta con este tipo de fuente. La mayoría de los hogares de esa región (el 58%) accede al agua para realizar los quehaceres domésticos a través del acueducto en el patio de la vivienda. En ese sentido, los datos indican que apenas un 9.9% de los hogares pertenecientes al conglomerado socioeconómico familiar muy bajo dispone de agua para uso doméstico dentro de la vivienda, en contraste con el 84.3% del grupo medio y medio alto.
