Los fondos de pensiones como instrumento de ahorro ya tienen un buen posicionamiento, pero como instrumento de financiamiento de la economía y como soporte de un retiro digno de los trabajadores todavía tienen mucho que recorrer.

Un fondo de capitalización de RD$407,903 millones propiedad de 3.4 millones de cotizantes, representa una masa monetaria que las administradoras de fondos de pensiones (AFP) entienden que debe tener un uso más vinculado al financiamiento del desarrollo del país. Un nuevo escenario necesita la parte previsional de la Seguridad Social, al cumplir 14 años de operación. En busca de ese cambio, la Asociación Dominicana de Administradoras de Fondos de Pensiones (ADFP) ha elaborado una propuesta de ocho puntos que podrían cambiar el rumbo del modelo de pensiones de capitalización, adoptado en el 2004.

7 años más para pensionar

La propuesta incluye que se eleve la edad de retiro de 60 años en la ley actual a 67, que el aporte sea aumentado de 8 a 9.4% del salario, que se elimine el 0.5% de comisión de administración a favor de las AFP, que sean afiliados los trabajadores independientes o cuentapropistas y que se permita que las administradoras de pensiones inviertan en el exterior parte de los fondos que administran. La comisión sería traspasada en 0.4% para la cuenta de los afiliados y 0.1% a la Tesorería de la Seguridad Social (TSS).

Kirsis Jáquez, presidenta ejecutiva de la ADAFP, explicó durante un encuentro con periodistas del área económica, que también es necesario que se fortalezca institucionalmente a la TSS, dándole personalidad jurídica y autonomía presupuestaria. Según Jáquez, “el Sistema Dominicano de Pensiones es capaz de dar pensiones adecuadas a los trabajadores de manera sostenible”, y tiene el potencial para contribuir más con el crecimiento económico del país, y a su vez, aportar a una mayor competitividad, generar empleos de calidad, pero necesita ser adecuado para esos fines, un cambio en la ley (87-01), “para dar más y mejores pensiones”. Por eso el ahorro ya lo tiene y lo que falta es convertirlo en pieza clave para financiar el desarrollo.

Con los ajustes que propone la ADAFP y asumiendo una rentabilidad real de la inversión de los fondos de un 5%, la proporción para el retiro de los trabajadores llegaría de un 25% a un 52% del salario del empleado al momento del retiro.

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