República Dominicana cierra el 2023 con indicadores alentadores. La reducción de la pobreza, el control de la inflación y el crecimiento sostenido reflejan un panorama económico positivo.
A pesar de desafíos como la caída en las exportaciones de bienes, el país ha mantenido su estabilidad fiscal y externa, apuntalado por el turismo y las remesas.
En el documento “República Dominicana: Balance económico de 2023 y desafíos de desarrollo de largo plazo”, el Ministerio de Economía puntualiza que el sector externo se mantiene saludable gracias al excelente desempeño del turismo y de los ingresos por remesas.
De acuerdo con los datos de la institución, el país logró vencer la inflación, al reducirla desde un pico del 9.64% en abril de 2022 a un 4.43% en mayo de 2023. Esto se logró mediante políticas de protección social y medidas monetarias restrictivas. Aunque esto moderó el crecimiento económico alrededor del 2.5%, se anticipa un repunte hacia el 5% en 2024 gracias a medidas de estímulo monetario.
Indica que el sector turismo y la construcción han sido pilares del crecimiento, con un aumento histórico en el turismo y un resurgimiento notable en la construcción, impulsados por medidas de liquidez y mayor gasto público.
La inversión ha sido un motor importante, evidenciando confianza de los inversionistas y un crecimiento significativo en los préstamos al sector privado, especialmente en construcción.
El mercado laboral ha mostrado fortaleza, con un aumento significativo en el empleo formal y una reducción en la informalidad, destacando un mercado más estable y próspero.
La disminución en la pobreza, derivada del incremento en empleo y salarios, refleja un progreso sustancial, especialmente en segmentos vulnerables como mujeres y áreas rurales, explica el Ministerio de Economía.
A pesar de estos éxitos, el país enfrenta desafíos significativos. La diversificación económica se vuelve crucial, especialmente en el turismo, ante la vulnerabilidad a eventos climáticos extremos y la necesidad de adaptación del sector agropecuario al cambio climático.
La desaceleración en las exportaciones de bienes insta a la diversificación de destinos y políticas para estimular la productividad y ganar competitividad internacional, tanto en exportaciones nacionales como en zonas francas. La educación juega un papel fundamental en la transformación y modernización productiva, siendo uno de los mayores desafíos del país.
El tema de los empleos y reducir brecha de género
Según se desprende del informe del Ministerio de Economía, generar empleos de calidad y reducir la brecha de género en el mercado laboral son desafíos inmediatos. A pesar del crecimiento en empleo formal, la informalidad persiste y se necesita una mayor integración de mujeres y jóvenes en sectores más dinámicos y de mayor cualificación. El fortalecimiento fiscal es esencial para mejorar la calidad de los servicios públicos, dice el documento.