El Día del Trabajo, que se conmemora este primero de mayo, encuentra a los trabajadores del mundo en medio de una pandemia que amenaza con destruir conquistas alcanzadas y acumuladas por décadas.
En el caso dominicano, el país lo sufre en carne viva, si se toma en cuenta que tener (hasta ayer en la mañana) 846,549 trabajadores suspendidos de un solo golpe es un hecho que nunca se había vivido. “Habíamos tenido huracanes, que es el fenómeno que más nos ha afectado, pero aún en medio de esos huracanes, las suspensiones laborales que se han dado y los despidos, siempre han sido de menor cuantía y por plazos que uno casi siempre ha podido cuantificar y calcular, en función del tiempo en que las cosas se van a rehabilitar”, le dice al periódico elCaribe, Rafael –Pepe- Abreu, presidente de la Confederación Nacional de la Unidad Sindical (CNUS). Abreu es un conocedor del tema. Por años ha estado del lado de las luchas en favor del trabajador. A diferencia de otros años, la amenaza que supone el Covid-19 lo ha obligado a salir de casa solo a actividades muy urgentes del movimiento sindical. En años anteriores es probable que hoy Pepe Abreu estuviera encabezando alguna marcha o reunión en procura de mejores condiciones para los asalariados. Pero el panorama de actual manda que eso no se haga.

Hasta ayer en la mañana el Ministerio de Trabajo Ministerio contabilizaba 50,807 empresas que solicitaron ser incluidas en el Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado (FASE) del Gobierno, hay solicitudes de suspensión de empleados que suman 84,802, los trabajadores afectados suman hasta el jueves en la mañana 846,549, mientras que los trabajadores registrados en FASE son 765,000. Las cifras oficiales indican que los trabajadores aprobados en FASE suman 633,715 y los rechazados (porque no aplican) 115,439. Los trabajadores pendientes en son 485.

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