Comisión para las Importaciones Agropecuarias cita otros rubros que podrán traerse de países miembros DR-Cafta

El calendario de desgravación del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR-Cafta) establece que será a partir de 2025 cuando el arroz podrá ser importado, para el caso local, sin pagar aranceles en aduanas. Sin embargo, la Comisión para las Importaciones Agropecuarias puso a disposición la entrada de 23,300 toneladas métricas (TM) para 2024, con cero pagos.

Desde la firma del DR-Cafta diversos productos -como las alas de pollo- pagan cero aranceles para entrar a República Dominicana. Otros productos, como la leche líquida, leche en polvo, cebolla, ajo, habichuelas o frijoles, tuvieron aranceles sustanciales que se han ido reduciendo gradualmente con el tiempo. Para el caso del arroz, el rubro de mayor importancia en la dieta de los dominicanos, está previsto que se libere en el 2025.

En general, desde EE.UU. están disponibles para importar 1,450 TM de muslos de pollo; leche en polvo (7,823 toneladas métricas); Yogurt (290 TM), y queso mozzarella: (363 TM) y las 23,300 de arroz (de ellas 4,660 descascarillado y 18,640 semiblanqueado).

Los productos disponibles para importar desde el mercado nicaragüense son pechuga de pollo (443 TM), cebollas o chalotes (375 TM), y frijoles (1,800 TM). Mientras, según un documento publicado, desde Costa Rica estarán disponibles en 2024 en total 2,070 TM de pechugas de pollo y 2,200 de leche en polvo.

Todos los rubros anunciados como disponibles para ser adquiridos en Estados Unidos entrarían sin pago de arancel, mientras que las pechugas de pollo disponibles en Nicaragua tendrán un arancel aplicable en contingente de 10% ad-valorem (arancel o impuesto que se calcula como un porcentaje del valor del producto en cuestión en lugar de tener una tarifa fija), y las cebollas tendrán un arancel de 7.5%. Los frijoles entrarán con cero arancel. Las pechugas de pollo procedente de Costa Rica, para el caso en cuestión, pagarán 12.5% y la leche 0%.

Las negociaciones para el DR-Cafta se realizaron en fases, las cuales se clasificaron con letras, que se conocen como canastas, y cada una de ellas representa un tiempo determinado o modalidad de desgravación o de liberación de pago de impuestos. Por ejemplo, las categorías D y O, que comprenden aproximadamente 140 líneas arancelarias, las cuales están compuestas por productos como cebolla, ajo, queso cheddar, maíz, embutidos, carne y guarnición de res, cortes de cerdo, yuca, batata, bananos, habichuelas y harina de trigo estaban sujetas a alcanzar el libre comercio en 2020.

Cuando eso ocurre, lo que significa es que de las naciones miembros del DR-Cafta esos bienes alimenticios pueden entrar sin pagar un centavo por los puertos, y a veces llegan, incluso, a comercializarse internamente más baratos que los cosechados en tierras dominicanas. Eso genera temores en los productores locales y es natural, pues es una amenaza para ellos.

No resulta demasiado extraño que eso ocurra, tomando en cuenta que hay naciones con costos de producción más bajos que aquí, lo que permite que –pese a sumarle costo del flete para traerlos- esos bienes agrícolas importados se puedan vender a costos más reducidos que los locales. En 2025 todas las líneas arancelarias que fueron negociadas en el tratado tendrán 0% de arancel (significa que pueden entrar al país sin pagar impuestos). Entre ellos figuran el arroz, el pollo y la leche en polvo. Son rubros muy sensibles, de gran demanda. El DR-Cafta entró en vigencia -para el caso de República Dominicana- el 1 de marzo de 2007; otros países ingresaron antes.

Calendario

Cuando se firmó el DR-Cafta, las alas de pollo desde un principio tuvieron 0% de arancel; nunca tuvieron que pagar para ingresar a territorio dominicano.

El pollo sin trocear, congelado, perteneciente a la “canasta Y”, que al 2020 ya pagaba 0% de arancel, tuvo una tasa de 84.15 % al primer año; 69.30% al segundo año, 54.45% al tercer año, 39.60% al cuarto año, 9.90% al quinto año, hasta llegar al décimo año (2015).

En el caso de la leche líquida, aquella con contenido de materias grasas, y perteneciente a la “canasta C”, en el primer año de ejecución del acuerdo tuvo una tasa de 18 %, en el segundo año bajó a 16 %, en el tercero a 14 %, al cuarto año 12, al quinto un 10, luego un 8 %, al séptimo año un 6 %, al octavo año del acuerdo un 4 %, al noveno año un 2 % y al décimo año, es decir, en 2015, no pagaba.

En la leche en polvo, perteneciente a la canasta F, negociada en el DR-Cafta (firmado en el Gobierno de Hipólito Mejía), en los primeros diez años el arancel fue del 56 %, en el año once bajó al 50.40%, en el décimo segundo año bajó al 44.80%, en el décimo tercer año fue de 39.20%, en el año número catorce del acuerdo fue de 33.60%, en el año quince bajó a 28%, en el año dieciséis fue de 22.40 %, luego de 16.80 %, posteriormente de 11.20% (es el arancel vigente en este año 2023); el año entrante pagará un 5.60% y en 2025 no tendrá que pagar ni un centavo para pasar por aduanas.

Ajo, habichuelas y arroz en sus denominaciones

El ajo fue negociado con una tasa de 99 % y desde 2020 puede entrar libre al país.
En el primer año de ejecución del DR-Cafta, la importación de ajo estaba sujeta a un pago arancelario de 92.40 %, al año siguiente bajó a 85.80 %, luego a 79.20%; en el año cuarto del tratado, es decir, en 2009, el pago era 72.60% y así siguió bajando hasta tener una última tasa arancelaria de 6.60 % en 2019. Luego de eso su entrada es libre de pago.

Las habichuelas o frijoles, pertenecientes a la canasta D, fueron negociados con una tasa de 89 %, y en el primer año tuvo 83.07 % de arancel, al año siguiente 77.13%, luego 71.20, hasta seguir bajando y quedar libre de pago de arancel en 2020. El último arancel ese renglón lo tuvo en 2019, con 5.93 %.

El arroz fue negociado con una tasa del 99 % en sus denominaciones, para ir bajando a partir del onceavo año de aplicación del acuerdo. Esas denominaciones del arroz son: en cáscara (arroz “paddy”), arroz descascarillado, arroz semiblanqueado o blanqueado y arroz partido. En 2016 la tasa de arancel bajó a 91.08 %, y en el año 2017 pasó a ser de 83.16 %. Al año siguiente bajó a 75.24 %.

En la cebolla, está establecido que desde el año 2020 no tiene que pagar arancel, si la importación procede de los países miembros del DR-Cafta, tuvo una tasa negociada de 97%. Pertenece a la canasta D y en el primer año de ejecución del acuerdo pagó 90.53% de arancel, hasta ir bajando paulatinamente. El último año que tuvo arancel asignado fue en 2019 (un 6.47 %). Sin embargo, en el listado publicado ayer, para importar en 2024, aparece con un arancel de 7.5%.

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