El Banco Popular Dominicano informó el regreso gradual a sus labores habituales de los empleados que estuvieron trabajando en remoto o en turno rotativo durante la cuarentena.
De esa forma la institución financiera ha ido acogiéndose a las fases de desescalada dispuestas por las autoridades hasta recuperar paulatinamente sus niveles de servicios y operatividad.
Durante el periodo de emergencia, el Banco Popular mantuvo abiertas 137 oficinas de la red, 71% del total, con personal rotativo cada dos semanas, que ha venido prestando un servicio esencial a la ciudanía. Además, 73% de su personal de áreas centralizadas, alrededor de 2,682 colaboradores, ha estado trabajando de forma remota o bajo esquema rotativo.
El plan de reintegración por fases tiene como principal objetivo priorizar la salud de los colaboradores, clientes, accionistas y suplidores, para lo cual se refuerzan los protocolos de higiene y seguridad, se definen turnos y horarios flexibles, y se ajustan las políticas internas de la organización financiera a esta nueva realidad. En la medida de la recuperación del ritmo económico, el Popular implementará un protocolo de reapertura de las sucursales que se mantuvieron cerradas en el período de cuarentena.
Este proceso se ha estado construyendo previo al inicio del estado de emergencia, contemplando adecuaciones físicas e institucionales, entre ellas la redefinición de políticas internas, la actualización de matrices de riesgo y protocolos de negocio. En la primera fase se irá reintegrando el personal rotativo y aquellos colaboradores que desempeñen roles críticos. El personal en condición vulnerable ante el virus continuará laborando desde sus hogares. Los espacios físicos tendrán una utilización máxima de 40%, como consecuencia del distanciamiento social requerido, reservándose espacios eventualmente necesarios. El presidente ejecutivo de la entidad bancaria, Christopher Paniagua explicó que este plan por fases “permitirá iniciar el camino hacia el nuevo estado normal.