SANTO DOMINGO. – El Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), comprometido con el fortalecimiento de su modalidad de educación virtual, ha implementado la formación de sus docentes en el diseño de asignaturas 100% virtuales.
El programa se sustenta en el uso de los estándares de calidad de Quality Matters (QM) para el diseño instruccional. QM es la organización líder a nivel mundial que proporciona herramientas para garantizar la calidad de cursos y experiencias de aprendizaje en la modalidad virtual y semipresencial.
Zobeida Ramírez, directora de Recursos de Aprendizaje, indicó que la pandemia del COVID-19 demostró que el uso de la tecnología para la enseñanza es viable, “pero su implementación de emergencia y a distancia no equivale necesariamente a una experiencia virtual de calidad”. En ese sentido, destacó que la División de Desarrollo Académico ha trabajado con ahínco en la formación de los docentes, incluso durante los primeros días de la pandemia cuando la transición de la presencialidad a la virtualidad tuvo que hacerse casi de forma abrupta.
“Aunque antes de la pandemia se habían realizado avances importantes en la modalidad virtual en el INTEC, el confinamiento trajo como consecuencia que la cantidad de asignaturas en el aula virtual aumentara de 906 a 1872, en apenas dos semanas. En ese mismo tiempo se capacitaron 528 docentes en el uso de recursos tecnológicos. Gracias a estos esfuerzos, INTEC pudo continuar sus clases en modalidad virtual total, sin perder un solo día de clases”, recordó.
Actualmente, en colaboración con la Universidad Benito Juárez de México, la Universidad de Sevilla, en España; la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), y la Organización de los Estados Americanos (OEA), INTEC ha formado maestros en educación virtual y diseño instruccional, quienes, tras concluir sus capacitaciones se embarcan en el proceso de diseñar la asignatura que imparten en la virtualidad, con el acompañamiento de los diseñadores instruccionales del INTEC.
Al referirse a diseño Instruccional, Ramírez puntualizó que es un enfoque sistemático para crear experiencias de aprendizaje efectivas y eficientes. Este implica la planificación, aplicación de principios pedagógicos, desarrollo de materiales educativos, selección de tecnologías, construcción de métodos de evaluación apropiados, estrategias de interacción; todos alineados a las competencias y recursos de los aprendizajes esperados plasmados en el programa académico de la asignatura aprobado por Desarrollo Curricular.
Hasta el momento, como resultado de estos esfuerzos, se han desarrollado más de 80 asignaturas diseñadas específicamente para entornos virtuales desde 2022. “Este año nos comprometemos a realizar el diseño instruccional de 25 cursos más que cumplan con el estándar de calidad de QM”, indicó Luisa Taveras, decana de la División de Desarrollo Académico.
“Nuestro objetivo es el desarrollo de un modelo de enseñanza en línea de calidad íntimamente alineado con las demandas del mundo actual que fomente un entorno de aprendizaje flexible, interactivo y colaborativo de manera que los estudiantes puedan tener una experiencia educativa enriquecedora que trascienda las limitaciones físicas”, expresó Taveras.
Taveras y Ramírez señalaron que, para garantizar la calidad de la enseñanza virtual, desde la Vicerrectoría Académica se establecieron requisitos estrictos entre ellos, que los docentes de la modalidad virtual estén certificados y que la asignatura cumpla con la rúbrica de evaluación de QM. Además, promueve una cultura de mejora continua mediante las comunidades de práctica donde los docentes pueden compartir y mejorar sus prácticas pedagógicas de cara a la virtualidad.
Éxito garantizado
La docente Yuliana Luis, del Área de Ciencias Sociales y Humanidades, considera que trabajar su asignatura bajo el modelo de diseño instruccional le ha permitido tener avances significativos respecto al interés de sus estudiantes por los contenidos, además de garantizar una mayor planificación. “Desde el inicio los estudiantes saben cuál será el paso a paso de la asignatura, todas las asignaciones, lecturas…todo está ahí”, dijo.
Asimismo, Ingrid González, del Área de Economía, participó en la formación sobre diseño instruccional de una de las asignaturas que imparte y según su testimonio el cambio ha sido “del cielo a la tierra” en todas sus asignaturas, ya sean virtuales o presenciales. “Aplico los conceptos aprendidos, pues he comprobado que siguiendo el diseño instruccional logro más organización de los contenidos, mayor participación de los estudiantes y tengo la garantía de la rúbrica para medir el alcance de los contenidos”, precisó.
Ramírez indicó que la universidad está consciente de que invertir en la calidad de la educación virtual no solo beneficia a los estudiantes en línea, sino que también mejora la experiencia educativa en modalidades presenciales. “Estamos comprometidos a liderar la transformación digital en la educación superior y a garantizar que cada estudiante tenga acceso a una educación de calidad”.