La ausencia de una respuesta contundente de parte de la comunidad internacional para buscar una salida a la ingobernabilidad en la que se encuentra sumida Haití, ha empujado a la República Dominicana a apostar por la unidad de su liderazgo para delinear estrategias que permitan tomar medidas inteligentes tendentes a salvaguardar la soberanía y la seguridad nacional.

Cuando en el vecino país de Haití parece no haber una salida al caos, la violencia y la inseguridad, debido a la fuerza que tienen las bandas armadas en ese país, el Gobierno dominicano ha involucrado al liderazgo nacional y hoy, en horas de la tarde, los partidos políticos, los religiosos, y el sector social y empresarial, llevarán al presidente Luis Abinader propuestas y medidas que buscan resguardar la frontera y defender el territorio dominicano.

Aunque el canal del diálogo por la vía diplomática entre la República Dominicana y Haití se encuentra abierto para tratar los asuntos relativos a las relaciones de paz, cordialidad y al intercambio comercial, el Gobierno dominicano y los distintos sectores nacionales coinciden en que la solución al problema haitiano no puede ser responsabilidad nacional y por tanto, el reclamo de estos es que las grandes naciones se ocupen del tema.

Las opiniones sobre cómo debería manejarse el problema haitiano no distan una de la otra y el mensaje es claro y directo: el problema de Haití es un asunto de las potencias.

El experto en Relaciones Internacionales, Iván Ernesto Gatón, advirtió que si se ve en el largo plazo una solución dominicana al problema haitiano, esto implicaría un Estado fallido y otro colapsado, por lo que enfatizó que la comunidad internacional no debe seguir a espaldas a un problema que a futuro haría caer en el abismo a la isla Hispaniola completa.

A juicio de este, la urgencia de que los grandes países atiendan cuanto antes esta situación debe darse porque Haití “es una nación que se ha quedado sin interlocutores para plantear soluciones”.

“Haití ha tocado fondo porque se ha quedado en una especie de limbo para la gobernanza y el actual primer ministro, que no tuvo la oportunidad del presidente Moise de juramentar, se encuentra en una situación donde ya no había Congreso y donde el destituido primer ministro, Claude Joseph, que en la actualidad es el canciller, todos conocemos de sus apetencias por el poder”, argumentó Gatón. “Lo que sucede en el pueblo haitiano, obligatoriamente va a repercutir aquí y es un país, que nosotros debemos reconocer porque es así, que el 50 % de su población no tiene ni siquiera una identidad porque no tiene la posibilidad de hacerla”, agregó.

Mientras que para el historiador Manuel Núñez, especialista en el tema dominico-haitiano, la situación de Haití es de extrema gravedad y a la vez, advierte que lo que se está produciendo actualmente, puede en cualquier momento impactar a República Dominicana. Señaló que la comunidad internacional se cansó de Haití y dice que la ingobernabilidad actual se da porque no hay un polo de autoridad visible.

Esta semana la OEA abordará la situación

En esta semana, entre el miércoles, jueves y vienes, la Organización de Estados Americanos (OEA) abordará la situación en la que se encuentra Haití en la Asamblea General que tendrá como sede, en esta ocasión, a Guatemala.

La última vez que la OEA abordó los problemas de Haití fue en agosto pasado, cuando el Consejo Permanente se comprometió en ayudar a esa nación a reconstruirse tras el terremoto de magnitud 7,2 ocurrido el 14 de ese mismo mes y que se cobró la vida de miles de haitianos y dejó, a la vez, centenares de heridos.

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