Cinco trabajadores del resort de lujo Ayuterra Resort, ubicado en Bali, Indonesia, fallecieron luego de que un cable de una de sus atracciones, un ascensor de cristal, se rompiera, precipitándose contra el suelo.
Según lo relatado por medios locales, los hechos ocurrieron el pasado 1 de septiembre. Los jóvenes Ni Luh Superningsih, Kadek Hardiyanti, Kadek Yanti Pradewi, Sang Putu Bayu Adi Krisna y Wayan Aries Setiawan, todos ellos con edades entre los 19 y 24 años, realizaban labores de limpieza en el lugar.
Las primeras investigaciones revelan que un cable del ascensor se rompió. Posiblemente debido a que superaron el peso sugerido, cayendo violentamente desde aproximadamente 100 metros de altura.
El ascensor, de paredes de cristal y con una inclinación de 35 grados, es uno de los máximos reclamos del resort de lujo, frecuentado por cientos de turistas de todo el mundo cada año.
El «karma» del resort de lujo
Luego de conocerse el fatal saldo del accidente, algunos de los familiares de las víctimas decidieron demandar al Ayuterra Resort para conseguir apoyos económicos y así cremar a sus seres queridos, como lo estipula la tradición local.
Los dueños del resort de lujo ofrecieron una compensación de 4 mil dólares a cada uno de los deudos. Siempre y cuando se comprometan a no demandar a la empresa por ningún motivo, lo que desató la indignación entre la población local.
“Aunque los demandemos, nuestros niños no volverán. Pero creemos en el karma, si la compañía hizo mal, así les irá. Ese es nuestro principio. Si el accidente que provocó la muerte de mi sobrino fue debido al error de un técnico, debería ser procesado de acuerdo con la ley”, señaló Nyoman Suarila, tío de uno de los fallecidos, a un diario local.
Las autoridades de Bali continúan investigando las causas que derivaron en este lamentable accidente.
