La coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, reconoció este lunes que tomará muchos días reanudar las tareas de rescate de los mineros atrapados en México desde el 3 de agosto.
La funcionaria informó que el aumento súbito en los niveles de agua de la mina El Pinabete, ubicada en el estado mexicano de Coahuila, es la consecuencia de la entrada de flujo desde una mina abandonada cercana, la cual acumuló agua durante 28 años.
«Todavía falta mucho, faltan muchos días de trabajo. Primero hacer ese gran muro de cemento para que ya no entre más agua. Simultáneamente seguir bombeando para bajar los niveles. Tenemos casi 15 días acá haciendo esto. Seguramente serán otros tantos, no lo sé. Vamos a incrementar el bombeo», señaló Velázquez en conferencia de prensa.
La mina donde están los mineros atrapados en México, llamada «Conchas Norte», dejó de operar en 1996 debido a una inundación. El bombeo en la zona resultaba incosteable. Durante el tiempo que dejó de operar, se estima que retuvo un volumen aproximado de 1,9 millones de metros cúbicos de agua, reportó Milenio.
La coordinadora nacional también señaló que, a lo largo de la mañana del lunes, una lluvia en la zona de minas de Sabinas retrasó el inicio de los trabajos para taponear el agua proveniente de la mina Concha Norte.
López obrador atento a los mineros atrapados en México
El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó que los esfuerzos de las autoridades en Coahuila sean frenados por esta situación y aseguró que los trabajos se intensificarán para contrarrestar los efectos del boquete.
«Tenemos que continuar con el rescate de los mineros. Íbamos bien, desgraciadamente se colapsó aún más la mina, sobre todo se amplió un boquete de agua de la mina vecina abandonada. (…) Pero vamos a intensificar los trabajos», explicó.
El gobierno mexicano anunció el viernes que comenzarían las labores de búsqueda y rescate de los 10 mineros atrapados en «El Pinabete». Entonces, se mencionó que estas labores no iniciaron, debido a que se prefirió extraer el agua acumulada en la zona, a fin de hacer espacio suficiente para el ingreso del personal de rescate.
