Jerusalén, (EFE).- El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, saludó la decisión de Estados Unidos de suspender temporalmente su financiación a la Agencia para los Refugiados Palestinos de la ONU (UNRWA), luego de que varios de sus empleados fueron acusados de trabajar para el grupo islamista Hamás.
“Gracias a la Administración de Estados Unidos por su liderazgo y por dar un paso importante para responsabilizar a la UNRWA”, indicó Gallant en un comunicado difundido por su oficina, en el que asegura que al menos una docena de empleados de la organización participaron en el ataque de Hamás que detonó la guerra el 7 de octubre y dejó unos 1.200 muertos y 250 rehenes en Israel.
“Son ‘trabajadores humanitarios’, con salarios pagados con donaciones internacionales y con las manos manchadas de sangre. Es necesario que se produzcan cambios importantes para que los esfuerzos, los fondos y las iniciativas humanitarias internacionales no alimenten el terrorismo de Hamás y el asesinato de israelíes”, añadió.
“El terrorismo disfrazado de trabajo humanitario es una vergüenza para la ONU y los principios que dice representar”, subrayó.
El comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, anunció hoy que rescindirá inmediatamente los contratos de varios miembros del personal, luego de que las autoridades israelíes proporcionaran “información sobre la presunta participación de varios empleados de la UNRWA en los horribles ataques contra Israel el 7 de octubre”.
Lazzarini también iniciará una investigación “para establecer la verdad sin demora”, así como “para proteger la capacidad de la Agencia de prestar asistencia” en la Franja de Gaza, donde el 85% de la población (1,9 millones de gazatíes) está desplazada y viviendo una crisis humanitaria sin precedentes.
Tras el anuncio, Estados Unidos decidió suspender temporalmente su financiación para la UNRWA.
“Estados Unidos está extremadamente preocupado por las acusaciones de que doce empleados de la UNRWA podrían haber estado involucrados en el ataque terrorista de Hamás contra Israel”, afirmó el Departamento de Estado en un comunicado.
Sin embargo, el Gobierno estadounidense reconoció que la agencia ha desempeñado hasta ahora “un papel fundamental” para brindar asistencia a los palestinos, como alimentos y medicinas, y ha “salvado vidas”.