Ciudad de México. El jefe del Instituto Nacional de Migración (INM) de México, Francisco Garduño, se enfrenta hoy a una audiencia judicial en la que será imputado por el incendio que mató a 40 migrantes que permanecían en un centro de detención de la autoridad migratoria en la fronteriza Ciudad Juárez.
Garduño será previsiblemente imputado por el ejercicio ilícito del servicio público, delito que no tiene prevista prisión preventiva de oficio, pues la Fiscalía General de la República (FGR) lo acusó de “incumplir con sus obligaciones de vigilar, proteger y dar seguridad a las personas e instalaciones a su cargo, propiciando los delitos cometidos en contra de los migrantes”.
La Fiscalía también señaló que ha identificado un patrón en el actuar de los directivos del INM “en el que se han omitido las medidas de seguridad que eran indispensables y obligatorias para estos casos”.
En la audiencia de este viernes también comparecerá el director de Control y Verificación Migratoria, Antonio Molina.
La audiencia, fijada para las 9.15 horas (16.15 GMT), será en el Centro de Justicia Penal Federal de Ciudad Juárez, a cargo de Silvia Alejandra Gutiérrez, y se llevará a cabo de forma presencial, pese a que la FGR solicitase que fuese por videoconferencia.
La jueza pidió prepararse a la FGR para el caso de que Garduño acepte una conclusión anticipada del proceso, es decir, que pida llevar un procedimiento abreviado o negocie un acuerdo reparatorio con las víctimas para evitar ir a juicio.
Los consulados de Colombia, El Salvador, Venezuela, Honduras y Guatemala serán informados de la audiencia, ya que de esos países provenían los 40 fallecidos y los 25 heridos en el incendio ocurrido la noche del pasado 27 de marzo.
Pese a las críticas de los países con víctimas y de organizaciones de derechos humanos, el Gobierno de México ha rechazado destituir a Garduño de su puesto.