Washington. La Organización de Estados Americanos (OEA) concluyó una sesión especial sin ningún acuerdo para avanzar hacia una salida de la crisis en Venezuela, que el miércoles fue escenario de nuevas protestas contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.Después de un par de horas de discusiones, los cancilleres de 18 países de la OEA acordaron retomar las negociaciones en un encuentro posterior en una fecha aún por definir, aunque antes de la Asamblea General prevista para el 19 de junio en el balneario mexicano de Cancún.
En una posición compartida por países como Colombia, Perú, Estados Unidos y Canadá, el canciller mexicano Luis Videgaray dijo durante la discusión que la comunidad internacional tiene la responsabilidad de acompañar una nueva negociación y verificar el cumplimiento de acuerdos para solucionar el conflicto venezolano. Sin embargo, los países no alcanzaron un acuerdo sobre una declaración común.
El canciller guatemalteco Carlos Morales, en su calidad de presidente de la reunión, dijo que prefería buscar consenso sobre el texto antes de proceder a una votación. Cualquier declaración necesita dos tercios de los estados miembros para ser aprobada. En la sesión extraordinaria, que llevó al gobierno de Maduro a anunciar su retiro del organismo, varios países aprovecharon su intervención para pedir a Maduro que desista de convocar una Asamblea Nacional Constituyente por considerarla inconveniente para superar la crisis política.
En su intervención, el ministro de Relaciones Exteriores dominicano, Miguel Vargas, invocó la necesidad de que en Venezuela se permita “un espacio amplio a las partes en conflicto para que puedan negociar una salida justa a la crisis, bajo el entendido de que no se trata de una voz solitaria clamando en el desierto, sino la expresión de nuestros pueblos”.
Continúan las jornadas de protestas
En Caracas, varios miles de opositores protagonizaron otra nueva jornada de protestas y tomaron la principal autopista de la ciudad para tratar de avanzar hacia la sede de la Cancillería. Centenares de guardias nacionales, con el apoyo de tanquetas y al menos cuatro camiones cisternas, les bloquearon el paso y usaron los medios de costumbre para dispersarlos.
