La jueza del Segundo Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional, Patricia Padilla, dejó sin efectos la revisión obligatoria de las medidas de coerción que le fueron impuestas a los involucrados en el caso Calamar.
Al cumplirse tres meses de que la jueza Kenya Romero impuso medidas de coerción a los 20 imputados en el caso de corrupción denominado Calamar, los encartados en el expediente comparecieron ante la jueza del Segundo Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional para la revisión de las medidas impuestas.
Sin embargo, en cuanto a los ex ministros Donald Guerrero y José Ramón Peralta, los únicos que cumplen prisión preventiva, la magistrada Patricia Padilla decidió fijar para el primero de septiembre la revisión de sus medidas coercitivas atendiendo a que recurrieron, recientemente, ante la Corte de Apelación.
Guerrero y Peralta cumplen su medida de coerción en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres en San Cristóbal por disposición de la jueza de la Instrucción Kenya Romero.
Asimismo, la magistrada consideró que no operaba la revisión para el excandidato presidencial, Gonzalo Castillo y otros 17 imputados que guardan prisión domiciliaria.
Los imputados permanecerán con sus medidas de coerción a no ser que interpongan nuevos recursos o se cumpla el tiempo por el que le fueron dictadas.
