CARACAS— Con concentraciones en varios puntos de la capital venezolana, la oposición retomó el sábado las acciones de calle para organizar a la población contra las elecciones presidenciales del 20 de mayo y presionar por garantías electorales.
“Nosotros no somos abstencionistas. Nosotros queremos elecciones, pero elecciones limpias, no queremos simulacros”, afirmó el expresidente de la Asamblea Nacional, el diputado Henry Ramos Allup, al rechazar, en un acto en el oeste de la ciudad, la consulta que convocaron las autoridades para el 20 de mayo.
Ramos Allup exhortó a los sectores adversos al gobierno a organizarse y mantener la presión para lograr garantías electorales. Asimismo, el dirigente pidió a la fuerza armada que se pronuncie y no permita que se “estafe la voluntad popular”.
La coalición opositora _ que agrupa una veintena de partidos_ descartó su participación en los comicios presidenciales alegando que no reúne las condiciones necesarias.
Algunos gobiernos de la región y la Unión Europea también han objetado la elección presidencial anticipada y han dejado entrever que no reconocerían los resultados.
Maduro, quien está optando a la reelección, ha descartado los cuestionamientos al proceso, y solicitó al secretario de Naciones Unidas, Antonio Guterres, que envíe una comisión de observadores para la consulta.
El candidato independiente Henri Falcón, que rompió con la línea de la coalición para inscribir su candidatura, viajó esta semana a Nueva York para solicitar a las autoridades de la ONU que envíen observadores. Guterres no ha ofrecido comentarios sobre la solicitud del gobierno venezolano pero algunas autoridades del organismo han adelantado que el envío de una misión debe ser aprobada por la Asamblea General o el Consejo de Seguridad.
En la elección de mayo sólo participarán Maduro, Falcón, el pastor evangélico Javier Bertucci, el empresario Luis Alejandro Ratti y el ingeniero Reinaldo Quijada.