Cinco meses han pasado y todavía no ha comenzado la audiencia preliminar contra Argenis Contreras, principal acusado de la muerte del profesor universitario Yuniol Ramírez.
Al imputado se le dictó prisión preventiva en febrero y para marzo se fijó la primera fecha de la audiencia, pero desde entonces se han producido, por diferentes motivos, seis aplazamientos.
Ayer, la jueza Yanibet Rivas aplazó otra vez la audiencia a los fines de que los abogados de Contreras retiren unos peritajes que solicitaron realizarle a los celulares de tres exfuncionarios y dos militares que presuntamente están involucrados en este caso.
La primera audiencia fue fijada para el 19 de marzo. Ese día la magistrada Rivas, del Cuarto Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, ordenó el primer aplazamiento a fin de que el Ministerio Público le notificara la acusación a los abogados del imputado.
Cuando llegó el 16 de abril, el abogado de Contreras solicitó la entrega de todas las pruebas, pues dijo que solo les dieron 55 de 219 que tiene el expediente.
Para el 14 de mayo, tampoco se pudo conocer, pues la defensa hizo otra petición que fue acogida por la jueza Rivas, quien ordenó al Ministerio Público realizar el referido peritaje.
Se fijó la vista para el 28 de junio, pero ese día Contreras estaba contagiado de covid-19 y se suspendió para dentro de cuatro semanas.
El pasado 26 de julio, el Ministerio Público no entregó el peritaje ordenado por la jueza y se aplazó la audiencia para que se realice el procedimiento.
Esta situación produjo que el abogado de Contreras interpusiera una querella penal contra la fiscal Rosalba Ramos, por supuestamente ocultar evidencias.
Pues, ayer 27 de agosto, el órgano acusador notificó el peritaje a los abogados de Contreras y esto produjo el sexto aplazamiento.
