El presidente Luis Abinader, junto a la vicepresidenta Raquel Peña, condecoró a tres misioneras canadienses, reconocidas como educadoras y líderes comunitarias en la República Dominicana.
Las misioneras dedicaron sus vidas a trabajar especialmente en favor de los jóvenes y mujeres de comunidades económicamente deprimidas en el país.
La primera en ser condecorada fue Lenore Gibb, que recibió la Orden Heráldica de Cristóbal Colón en el grado de Caballero.
Acto seguido el mandatario colocó las medallas a María Tiner y Joan Eileen Tinkess, quienes recibieron la Orden del Mérito de Duarte, Sánchez y Mella en el grado de Caballero.
La disposición quedó establecida en el decreto 305-23.
Misionera Lenore Gibb
Lenore Gibb llegó al país en 1958 desde Canadá y es considerada una trabajadora incansable que ha dedicado su vida a enseñar a los grupos más vulnerables del municipio Consuelo, San Pedro de Macorís, donde actualmente se desempeña como supervisora de Educación.
Anteriormente la misionera fue directora del Colegio Divina Providencia y la escuela secundaria “Sor Ana Nolan”.
Al pronunciar breves palabras, expresó su alegría por ver a muchos de sus ex alumnos en el acto e hizo un llamado a seguir trabajando por las comunidades más necesitadas.
Mionera María Tiner
María Tiner nació en Montreal, Canadá, en 1935. Ingresa a la vida congregada en 1953 en Pembroke, Ontario, y es asignada en 1968 a la misión de su congregación en la República Dominicana, llega al pueblo de Yamasá el 7 de enero de 1969, donde formó a jóvenes con altas cualificaciones técnicas y significativos valores.
Su gran aporte a la educación en Yamasá
Joan Eileen Tinkess nació en 1934 y se ordenó monja a sus 20 años. El 9 de septiembre de 1958 comenzó su misión en la comunidad de Yamasá, donde se integra como maestra de educación primaria y en 1962 fundó el Liceo Secundario San Martín de Porres, el cual dirigió durante casi diez años. Fue profesora de álgebra, dibujo, gramática, geografía, religión, entre otras.
