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Durante tres días consecutivos, torrenciales lluvias han golpeado fuertemente la provincia de Monte Plata, provocando crecidas de ríos, afectaciones en hospitales, destrucción de fuentes de agua, e incluso el arrastre de animales, en su mayoría vacas.
Las intensas precipitaciones han dejado más de 50 viviendas inundadas y han obligado a desplazar a familias a casas de familiares y amigos. Los municipios más afectados son Sabana Grande de Boyá, Llamasá y Valleguas, donde varias comunidades permanecen incomunicadas.
Los pobladores denuncian que el agua ha entrado a sus viviendas, obligándolos a pasar horas retirándola manualmente. La situación ha interrumpido la docencia, ya que los niños no pueden cruzar por las calles inundadas. En algunos casos, menores deben usar fundas plásticas y los adultos botas para intentar moverse por la zona.
Una residente relató que una niña tuvo que ser socorrida tras quedar atrapada al salir de la escuela. “Queremos ayuda, que metan la mano a donde ustedes puedan”, expresó.
Tanto la ganadería como la agricultura han sufrido pérdidas significativas, mientras los vecinos advierten que, de continuar las lluvias, será necesario el uso de yolas para movilizarse, ya sea para llevar a los niños a la escuela, acceder a medicamentos o conseguir alimentos.
Los residentes exigen una solución definitiva y hacen un llamado urgente al gobierno y al ayuntamiento para intervenir de forma conjunta ante la crisis por inundaciones.
Por su parte, las autoridades locales informaron sobre la situación y también llamaron a la población a mantenerse alerta ante la posibilidad de que las lluvias continúen afectando la zona.
