|
ESCUCHA ESTA NOTICIA
|
Violento y prepotente, Miguel Cruz había decidido reclamar el vínculo de amistad de décadas que tenía con el asesinado ministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera, para lucrarse del Estado.
Sin embargo, sus ambiciones chocaron de frente con la honestidad del ministro Jorge Mera que en reiterada ocasiones rechazó otorgarle múltiples permisos para la exportación de tolenadas de baterías, en detrimento de la cosa pública.
«Hice campaña y no me resuelven», fueron parte de las vociferaciones que hiciera Cruz antes de entrar al despacho del funcionario, de acuerdo al expediente del Ministerio Público.
Cruz se había presentado al Ministerio de Medio Ambiente de manera atropellante, al punto de golpear en la frente a uno de los empleados del funcionario.
Luego de ese incidente, estos procedieron a avisarle al ministro de la presencia de su amigo; a pesar de que este continuó violento y amenazante.
«La hoy víctima, el ministro Orlando Jorge Mera, estaba concluyendo una reunión que tenía con colaboradores, pero a pesar de estar todavía ocupado, como tenía la puerta abierta, el imputado sin que se le otorgara el permido penetró al despacho e intentó cerrar la puerta, pero el ministro le dijo que esperara a que terminara la reunión», indicó el expediente.
Agregó que luego de concluir la reunión, «el ministro se paró en la puerta de su despacho y le manifestó al seguridad y a otras dos personas que Miguel era su amigo, su hermano… que para qué seguridad»; acto seguido, Jorge Mera le hizo señas al seguridad para que este se retirara, por lo que el acusado procedió a entrar al despacho hasta quedarse solo con la víctima.
