¿Mantendrá el Gobierno invariables los precios de combustibles por quinta semana seguida cuando hoy dé a conocer los nuevos cálculos para establecer la cotización interna de los derivados de petróleo?

El escenario de alza de precios internacionales del petróleo, junto a la política de subsidio del Gobierno, dificulta anticipar la decisión que tomarán las autoridades del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), que son las que cada viernes dan a conocer los precios que regirán desde la medianoche de la fecha hasta el viernes siguiente para los combustibles.

Las expectativas para el día de hoy se asemejan a las que imperaban a principio de la década de los años 2000, cuando iniciaba la aplicación de ley de Hidrocarburos Número 112-00, que estableció la fijación de precios de los combustibles semanales. Para entonces la gente llamaba a las redacciones de los periódicos para enterarse de los nuevos precios. Si se anunciaba aumento, mucha gente adelantaba compras, llenando los tanques de los vehículos desde el viernes.

Históricamente, el MICM ha tomado como referencia el comportamiento de los precios internacionales del crudo y los productos refinados, de los primeros tres días de la semana, es decir de lunes a miércoles, y calcula un promedio. El pasado miércoles el crudo de Texas, que es el referente para el mercado interno, cerró a US$110.60, el precio más alto del petróleo desde mayo del 2011.

Desde el jueves de la semana pasada, cuando inició la guerra entre Rusia y Ucrania los precios del llamado “oro negro” y sus derivados han estado subiendo fuerte y consistentemente, pese a las medidas que ha adoptado la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que acordó el pasado martes liberar 60 millones de barriles de las reservas estratégicas de sus miembros para garantizar que no haya problemas de suministro tras el conflicto bélico. Algunos analistas consideraron que la cantidad liberada es “una gota en el océano”.

La nueva fecha de fijación de precios en el mercado doméstico de los combustibles llega con la particularidad de que el mercado está muy observado, por el comportamiento del crudo a nivel internacional, y localmente por decisiones del Gobierno vinculadas al sector. En su discurso de rendición de cuentas el pasado domingo en el Congreso Nacional, el presidente Luis Abinader anunció que sometería a las cámaras legislativas un proyecto para modificar la Ley de Hidrocarburos. Y al día siguiente, el lunes, el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta, acudió a las oficinas del presidente del Senado, Eduardo Estrella, junto al ministro de Industria, Comercio y Mipymes, Víctor Bisonó, y le entregaron el proyecto para modificar la Ley 112-00. También entregaron otros dos proyectos.

Además del anuncio del envío del proyecto, el presidente Abinader habló ampliamente del tema de los precios y su impacto en las finanzas públicas y de las medidas que toma y tomará el Gobierno para aliviar la situación de los consumidores.

Precios evitado

De no haber sido por los subsidios concedidos por el Gobierno, actualmente el precio del galón de gasolina estuviera en torno a los RD$300, en las dos variedades. Solo en los precios actuales, fijados el pasado viernes, el subsidio de RD$540 millones asumido por el Gobierno evitó un alza de RD$17.00 en el galón de gasolina prémium, que ahora cuesta RD$287.6 y habría subido a RD$304.60, según cálculos hechos por el viceministro Ramón Pérez Fermín, quien dijo que en el caso de la gasolina regular el aumento evigado fue de RD$25.00, en el gasoil regular RD$34, en el tipo óptimo RD$22.00 y en el gas licuado de petróleo RD$19.00, con los cuales ahora costaría RD$166.60 en vez de los RD$147.60 a que continúa cotizándose. “En relación con el petróleo y sus derivados, solo este año hemos subsidiado la suma de 2,600 millones y el año pasado 13 mil millones”, expuso el mandatario en su discurso del pasado domingo. Dijo, asimismo, que “el gobierno está haciendo las previsiones presupuestarias y medidas de control de gasto para continuar subsidiando y evitar que la totalidad del alza se refleje en el precio de los combustibles”. Esa precisión de que el Gobierno busca “evitar que la totalidad del alza se refleje en el precio de los combustibles” alienta las expectativas de que hoy, por la magnitud de los incrementos que arrastra el precio del petróleo, el Estado no pueda asumir solo el alza y transfiera una parte a los consumidores, que llevan cuatro semanas seguidas sin aumentos.

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