Centro para invidentes atendió diez mil en 60 años de servicio

El Centro Nacional de Recursos Educativos para la Discapacidad Visual Olga Estrella, antigua Escuela Nacional de Ciegos, lleva 60 años de servicios, y en todo ese tiempo ha brindado asistencia a 10 mil discapacitados visuales, un logro que llena…

El Centro Nacional de Recursos Educativos para la Discapacidad Visual Olga Estrella, antigua Escuela Nacional de Ciegos, lleva 60 años de servicios, y en todo ese tiempo ha brindado asistencia a 10 mil discapacitados visuales, un logro que llena de orgullo a la directora de esta institución, María Pastora Reyes, y la motiva a comprometerse aún más con la labor de enseñar a los no videntes.

El centro, que comenzó a operar en el 1957, educa a niños, niñas y adolescentes con discapacidad visual, sordoceguera y discapacidad múltiple.

Cuando empezaron a surgir ideas sobre el proyecto, esto en la década de los 40, lo proyectado no era algo como lo que se tiene hoy. Antes, de acuerdo con la profesora Reyes, se pretendía solo brindarle un espacio de entretenimiento y distracción a estas personas con discapacidad, “basado en acciones caritativas”.

Sin embargo, más adelante quienes hicieron esos planeamientos se dieron cuenta del aporte que podían hacer si creaban un espacio donde los discapacitados tuvieran acceso a educación e inclusión, lo que les motivó a crear una escuela.

Pero no fue hasta que un funcionario, perteneciente a lo que en ese entonces se conocía como Secretaría de Educación, viajó a Europa a capacitarse en Supervisión Escolar, que se supo que en otros países como España ya había un nivel de inserción razonable de ciegos en escuelas y otros entornos, dato suficiente para que el Ministerio de Educación hiciera las gestiones para establecer la institución.

El currículo que se ha venido utilizando desde aquel tiempo es el convencional y único, pero, según explicó Reyes, “sí hay áreas específicas que agregamos a los alumnos con estas condiciones, que están integrados en 475 escuelas”.

Reyes, quien es graduada en Educación mención Lengua Española, explica que esas áreas específicas son Transcripción de texto al Sistema Braille, Texto en audio, Textos artesanales nivel inicial, Adecuación de mapas en alto relieve, Orientación y Movilidad, entre otros.

El reto de la actitud

María Pastora Reyes reconoce que pese a los avances que ha tenido el país respecto a la aceptación de estas personas con condiciones limitantes en diversos ambientes, “nos hace falta romper una barrera importante, una que no nos deja ser una sociedad más justa y comprensiva”.

“Nos encontramos en todos los lugares con barreras arquitectónicas que pueden ser modificadas y cambiadas a nuestro gusto, cuyo impacto es mínimo para dañar a un humano. Sin embargo, las barreras actitudinales que tiene nuestra población sobre los ciegos es muy peligrosa y difícil de derribar”, indicó Reyes.

“Yo sé que nada es difícil, estos 42 años de labor dedicada a estas instituciones me han enseñado a creer que todo es posible. Aunque es penoso escuchar personas diciendo que no creen en el potencial de los discapacitados, como minimizando su inteligencia”, continuó.

Subrayó que esa barrera tiene mayor impacto cuando se estanca en el entorno familiar. Reyes observa la necesidad de que a los padres que tienen niños con este tipo de limitaciones se les apoye, y estén dispuestos a trabajar y a escuchar para poder cambiar el entorno.

“Conocimos recientemente a una niña ciega en Santiago que solo tiene cuatro años, que irradiaba una alegría envidiable. Cuando hablamos con sus padres, nos contaron el apoyo que le brindan a la pequeña para que mantenga una autoestima sana y no se sienta excluida en ningún sentido. Eso nos llena de orgullo, nada cuenta tanto ahora mismo como el apoyo familiar, especialmente cuando se sufre de alguna limitación”, narró Reyes.

Sin embargo, no solo en los hogares existen barreras de este tipo. La directora comenta que ha conocido a muchos maestros que vienen con prejuicios “y luego de conocer el procedimiento de enseñanza entienden el valioso aporte que hacemos a la sociedad”.
“Lo mejor es que la sociedad está cambiando, y son los ciegos que salen a las calles a hacerlo. Las personas con discapacidad llevan un mensaje, e impactan para que haya un cambio importante”.

Ciegos son educados por profesores itinerantes 

En todas las provincias del país hay centros educativos que incluyen a niños con estas condiciones. Lo que es más, existen profesores capacitados para impartir clases a estos infantes como corresponde. Son los llamados profesores itinerantes; licenciados en Educación que también reciben una formación continua para enseñar a incapacitados. Además, el centro, que depende del Ministerio de Educación,  tiene extensiones en Santiago y El Seibo, donde se brindan servicios similares a los ofrecidos en la central ubicada en el Distrito Nacional. Estas extensiones cuentan con 50 maestros, especializados en Educación Especial, formados para enseñar a niños con condiciones de múltiple discapacidad, a los que no se tiene proyectado para la inclusión al sistema educativo normal.

42 años
La directora del centro asegura que lleva 42 años ligada a la labor de educación a niños invidentes.

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