A juzgar por los resultados del Estudio Internacional de Educación Cívica y Ciudadana (ICCS) publicado por elCaribe, el cual muestra altos niveles de aprobación a la corrupción, las dictaduras y otras prácticas antidemocráticas por parte de estudiantes de 14 años, será muy difícil que los jóvenes construyan una mejor sociedad e inevitablemente el futuro conduce al declive y la degeneración.
La reflexión es del doctor en filosofía por la Universidad Complutense de Madrid, David Álvarez Martín, quien explica que los jóvenes son muy sensibles a aprender de su entorno, “y cuando estamos hablando de comportamiento político, de democracia, de dictadura, incluso, de temas como la honradez, el machismo, ellos validan a través del comportamiento social cuál es el comportamiento o las actitudes que son valoradas en la sociedad, y cuáles son censuradas, es un aprendizaje simple y directo. Eso es lo que llamamos la moralidad”, explica.
En ese sentido, el actual vicerrector del campus Santo Tomás de Aquino de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) y especialista en filosofía política, ética y filosofía latinoamericana sostiene que la moralidad dominicana favorece la corrupción, el nepotismo, el machismo y el robo, siempre y cuando no sea descubierto.
Álvarez plantea que las personas aprenden de su entorno social qué es lo bueno y qué es lo malo a partir de lo que la mayoría de la gente considera bueno. “Si la sociedad dice que eso que estás haciendo no es bueno, dejas de hacerlo, y al contrario, aquellas cosas que dicen que hiciste bien, tú las repites porque sientes que socialmente es aceptado”.
Explica que otra modalidad de aprendizaje viene dado por un verdadero Estado de Derecho, con un aparato judicial y policial que imponga consecuencias penales o una garantía económica al ciudadano o funcionario que incurra en un delito, lo que a su juicio, tampoco existe en el país.
“¿A quién se le ocurre robarse un barrio entero? Bueno, aquí se les ocurrió y lo ejecutaron, entonces si la gente descubre que estas personas que pasan por este momento son exoneradas y no se les aplica ninguna penalidad, el mensaje que estamos comunicando a la sociedad y a nuestros jóvenes es que yo puedo, ya no sólo robarme un barrio, es robarme una provincia entera”, dijo Álvarez refiriéndose al caso de Los Tres Brazos.
Dice ciudadanos deben organizarse y exigir aplicación de las leyes
Sostuvo que quienes nos gobiernan y los que aspiran a ser el relevo por otras instancias partidarias, posiblemente no tengan las condiciones morales ni la vocación para hacer cumplir las leyes, “al contrario, se nota demasiado el afán por enriquecerse ellos y sus seguidores inmediatos”.
Frente a esta realidad, el filósofo plantea que debe haber un cambio en la cultura política que comience con la articulación de los ciudadanos para exigir que no haya permisividad frente a los actos de corrupción y el crimen que contribuya a imponer una moralidad basada en el cumplimiento de las leyes.
Álvarez ha escrito decenas de artículos académicos como “Una prospectiva del pensamiento político dominicano”; “Valores en cuestión. Memoria, retórica e información”, entre otros.
Bajo desempeño en cívica y ciudadanía
Los resultados del Estudio Internacional de Educación Cívica y Ciudadana (ICSS) en el que participaron 25 países, incluido la República Dominicana, y que fueron publicados los días 30 y 31 de julio en este diario, revelan que la mayoría de estudiantes de catorce años aprueba la corrupción, el clientelismo, el nepotismo y las dictaduras. La investigación realizada en el año 2016 por la Asociación Internacional para la Evaluación del Logro Educativo (IEA) con sede en Amsterdam, detalla que los estudiantes criollos tienen un conocimiento y desempeño inferior al deseado en temas tan importantes como las instituciones, la democracia y la ciudadanía.
