La presidenta de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi), Annerys Meléndez, expresó ayer que sí puede sustituir la mano de obra haitiana en sectores donde predomina la presencia de estos ciudadanos, con trabajadores dominicanos.
Sin embargo, destacó que es necesario identificar ciertos puntos clave en las diferentes áreas del sector.
“La realidad es que sí es posible avanzar en ese camino. No obstante, hay que identificar a cuáles partidas nos referimos. Sabemos que dentro del proceso de construcción existen diferentes etapas; hay una inicial que es mucho más rudimentaria, compuesta por labores menos tecnificadas”, explicó la presidenta de Acoprovi.
Meléndez señaló que esta etapa inicial no solo es característica de la República Dominicana, sino que también se observa a nivel internacional, ya que suelen ser inmigrantes quienes realizan este tipo de trabajo debido a su naturaleza rudimentaria, donde no se requiere un conocimiento académico o técnico especializado.
La presidenta de Acoprovi adelantó que, a pesar de esta problemática, se ha logrado avanzar mediante la implementación de métodos constructivos más modernos, lo que ha despertado el interés de trabajadores dominicanos por ocupar estos empleos.
Explicó que, de acuerdo con el artículo 135 del Código Laboral, cualquier empresa tiene derecho a contar con hasta un 20 % de trabajadores extranjeros. Basándose en este artículo, Acoprovi calculó que el sector construcción tiene derecho a aproximadamente 87,000 permisos o visados de trabajo para extranjeros.
Esta cifra se fundamenta en los datos de la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo (ENCFT), emitida mensualmente por el Banco Central, la cual reportó que, a finales de 2024, había aproximadamente 435,000 trabajadores en el sector construcción.
Por su parte, el presidente de la Confederación Dominicana de la Construcción (Copymecon), Eliseo Cristopher, coincidió en que es posible dominicanizar la mano de obra, aunque no de manera inmediata. Indicó que es necesario implementar un plan que involucre a todos los sectores, tanto públicos como privados, con acciones a corto, mediano y largo plazo.
“Cuando hablamos de un sector con más del 85 % de informalidad en los empleos, por eso decimos que, para regularizar o dominicanizar la mano de obra del sector construcción en la República Dominicana, debe diseñarse un plan integral donde participen todos los sectores, y donde las Mipymes jueguen un rol importante y protagónico”, afirmó Cristopher.
Impacto de las deportaciones
En cuanto al impacto que han tenido las deportaciones en el sector, Annerys Meléndez señaló que han provocado una baja en la asistencia de trabajadores en las obras, lo que ha afectado negativamente la industria en general. “La realidad es que las deportaciones, o el proceso de repatriación que se ha estado llevando a cabo, podrían hacerse de una manera más ordenada”, dijo Meléndez.