Dos de las juezas apoderadas para conocer el juicio de fondo contra Donni Santana, acusado de abuso sexual contra su hijastra, se inhibieron ayer.
Las magistradas del Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, Claribel Nivar, presidenta, y Giselle Soto dijeron que se apartan del proceso ya que personas próximas al imputado se han acercado a la jueza Nivar tratando de influir en el caso.
”Es necesario apartarme del conocimiento de este proceso, y esto lo hacemos por un tema de transparencia, toda vez que estos acercamientos podrían comprometer la credibilidad de la decisión que intervenga y cualquiera que sea la decisión sería cuestionable”, indicó Nivar durante la audiencia.
También calificó como “altamente reprochable este comportamiento”.
Ahora la Corte de Apelación debe referirse sobre la inhibición.
