Por segundo año consecutivo la República Dominicana goza de unas condiciones climáticas favorables que han permitido suplir la demanda de agua potable y para otros usos, de una población de casi 10 millones de personas.
Esta generosidad de la naturaleza llega tras los embates de una sequía que se estacionó en el país desde el 2013 hasta mediados del 2016, situación que mantuvo activos los planes de emergencia de las instituciones responsables de almacenar, tratar y distribuir el vital líquido. La directora de Climatología de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), Juana Sille, atribuye la falta de las lluvias al fenómeno climatológico El Niño, de fase muy cálida.
En la actualidad, La Niña es el fenómeno que está incidiendo en territorio dominicano, lo que explica las ocurrencias de lluvias continuas en el país.
La meteoróloga indica que actualmente el país se encuentra en la temporada de actividad frontal (noviembre-abril). Durante este período, además de los frentes fríos, predominan vaguadas de niveles medios y prefrontales que de acuerdo a la climatología dominicana generan sus acumulados de lluvias más importantes en la vertiente norte de la Cordillera Central, el Valle del Cibao, los llanos costeros del Atlántico y la zona noreste. Los acumulados de lluvias de menor cuantía se observan hacia el Este, el sur de la cordillera Central, la llanura costera del Caribe y el Suroeste.
De acuerdo con datos recogidos por las herramientas de Predicción Climática (CPT, por sus siglas en inglés) de la Onamet, las lluvias estarían por encima de lo normal en gran parte del país.
Hace dos años que las instituciones responsables de la distribución de agua han ofrecido el servicio sin necesidad de activar sus planes ante crisis. En el caso de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), la producción al día de hoy es de 420 millones de galones por día.
De acuerdo con el subdirector de Operaciones de la entidad, Luis Salcedo, todos los acueductos que abastecen de agua potable al Gran Santo Domingo están operando a plena capacidad.
Un ejemplo es la presa de Valdesia, que actualmente se encuentra en la cota 149.40 de una máxima de desborde de 150, para un volumen almacenado de 132 millones 655 mil 400 metros cúbicos.
Igualmente, la presa de Jiguey, con una cota máxima de 541.50 opera en 539.72, para un almacenamiento de 158 millones 650 mil 220 metros cúbicos. En el período de la sequía extrema, la CAASD llegó a producir solo 290 millones de galones por día.
En 2015, cuando la sequía arreció la producción del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados disminuyó en un 7.62% con respecto al 2014.
Ya para el 2016 se mejora la producción de agua incrementándose en un 5.81 % equivalente a 479,829,590.73 metros cúbicos respecto al 2015.
En 2017 se mantuvo un incremento menor al compararlo con el 2015 de 3.93% porque a pesar de ser un año lluvioso, el país fue impactado por dos huracanes y varias vaguadas que afectaron los sistemas de almacenamiento en todo el territorio dominicano.
De acuerdo con un informe de la institución, las provincias más afectadas fueron San Cristóbal, Peravia, Barahona, San Juan y San Pedro de Macorís. Asimismo, el director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), Olgo Fernández, informó que en el presente año el país cuenta con la cantidad suficiente de agua almacenada en las presas para que los usuarios no presenten sobresaltos a la hora de cubrir sus necesidades.
En cuanto a la agropecuaria informó que, en beneficio de ese sector de la economía nacional, el Indrhi trabaja en la construcción y rehabilitación de canales de riego y de presas, así como en la canalización de ríos y arroyos a nivel nacional.
