“Kelvin era el centro de atención de la familia”, así se expresó consternado Elvin Villanueva, el padre del primer teniente de la Fuerza Aérea, Kelvin Villanueva Garay, durante el entierro de su hijo.

Ayer, en un ambiente de profundo dolor, entre lágrimas y gritos, fueron sepultados los restos de Villanueva Garay, quien murió el sábado pasado cuando el avión que pilotaba se precipitó mientras realizaba labores de patrullaje en la frontera.

El cuerpo del piloto de 24 años fue enterrado por sus familiares, amigos, compañeros y oficiales de la Fuerza Aérea en el Cementerio Puerta del Cielo, donde le rindieron honores y lo definieron como un ejemplo para la juventud.

A la llegada del féretro, se escuchaba una melodía luctuosa, proveniente de una trompeta, cuando miembros del cuerpo militar le rindieron los honores de lugar. Varios de sus compañeros dijeron algunas palabras, mientras que otros lloraban la pérdida del joven.

Alrededor del mediodía , sus colegas pilotos entristecidos clavaron sus insignias de aviador en forma de alas en el ataúd, al mismo tiempo que cuatro aviones de la Fuerza Aérea realizaban la maniobra de “ala perdida”.

Durante el entierro, mientras abrazaba a su familia, visiblemente afectado por la pérdida de su hijo, su padre Elvin Villanueva agradeció a los miembros de la institución militar por el apoyo brindado.

Definió a su hijo como el centro de su familia, una buena persona, que “siempre practicó el amor”.

En el acto fúnebre varios compañeros hablaron, entre ellos el capitán piloto Aníbal Báez Alcántara, quien calificó a Villanueva Garay como un ejemplo para las nuevas generaciones.

“Estamos seguros de que durante su estadía en este mundo sus actos los llevó a cabo dentro de un marco ejemplar, de la prudencia, nobleza, respeto y buen amigo”, aseguró.

Según las palabras de sus colegas, Villanueva Garay, quien ingresó a las filas de las Fuerzas Armadas en el 2010, tenía una gran formación, estilo, compañerismo y abnegación al servicio.
Asimismo, se leyó una carta escrita por sus compañeros de la Promoción Ochenta de la Fuerza Aérea Argentina, donde también estudió. En la misma se resaltó su paso por esa academia. “Kelvin es un ejemplo para nosotros de lo que representa ser militar”, decía.

Copiloto herido evoluciona bien

El segundo teniente de la Fuerza Aérea, Ángel Amauri Félix Victoriano, copiloto de la aeronave que resultó herido en el accidente aéreo, ocurrido el fin de semana, presenta mejoría, según las autoridades.

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