Devotos católicos se congregaron en el Malecón de Santo Domingo para celebrar la solemnidad de Corpus Christi
Durante la celebración de la solemnidad de Corpus Christi, el Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, hizo un llamado a la oración y al respeto por la dignidad de los inmigrantes en todo el mundo, en especial a los que viven en la República Dominicana y en los Estados Unidos.
En su homilía, monseñor Ozoria expresó profunda preocupación por las difíciles condiciones que atraviesan miles de inmigrantes, tanto en territorio dominicano como estadounidense.
“Oremos al Señor por los inmigrantes en todo el mundo, por los inmigrantes en los Estados Unidos que están pasando bastantes problemas, y los inmigrantes en nuestro país que también están pasando muchos problemas”, manifestó ante cientos de feligreses.
El religioso instó a reconocer la dignidad de toda persona, sin importar su estatus migratorio, y subrayó el valor que los inmigrantes aportan a las sociedades.
“En todas partes del mundo debe reconocerse la dignidad de los inmigrantes, la dignidad de las personas y sus derechos. También debemos ver lo útiles que pueden ser para una sociedad”, afirmó.
El Gobierno dominicano, encabezado por el presidente Luis Abinader, ejecuta una política de deportación masiva, dirigida principalmente a inmigrantes haitianos en situación irregular. De manera similar, la administración del presidente estadounidense Donald Trump implementa medidas estrictas contra inmigrantes ilegales de distintas nacionalidades.
Monseñor Ozoria expresó su preocupación por la creciente división entre las naciones y la pérdida de valores fundamentales entre las personas. “Nos preocupa que tantas personas no vivan con la dignidad de hijos de Dios. Nos preocupa la falta de convivencia, de relaciones fraternas entre los pueblos, y la falta de respeto a los derechos de las personas”, concluyó.
La solemnidad de Corpus Christi es una de las celebraciones más importantes de la Iglesia católica, en la que los fieles veneran la presencia real de Cristo en la eucaristía.
Ladillo azul
El arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, resaltó ayer la centralidad de la eucaristía en la vida de la Iglesia, afirmando que este sacramento constituye “la fuente y la cumbre de la vida cristiana”, tal como lo enseña Constitución de la Iglesia Catolica, específicamente en su # 11.
Durante una profunda reflexión litúrgica, monseñor Ozoria subrayó que la eucaristía no es solo un rito, sino el núcleo espiritual del cristianismo, en el cual se hace presente el sacrificio redentor de Cristo.
El prelado explicó que su meditación se inspiró en la encíclica Ecclesia de Eucharistia del Papa San Juan Pablo II, a la cual calificó como “el testamento más bonito y fiel” del pontífice polaco. Según Ozoria, esta encíclica reafirma que “la sagrada eucaristía contiene todo el bien espiritual de la Iglesia; es decir, contiene a Cristo mismo, nuestra pascua y pan de vida que da vida a los hombres”.
También destacó: “La eucaristía edifica la Iglesia y la Iglesia hace la eucaristía”, una expresión que resume el papel vital del sacramento en la construcción de la comunidad de fe.
Monseñor Ozoria recordó además que, según el mismo Concilio Vaticano II, la celebración eucarística es el centro del proceso de crecimiento de la Iglesia, porque el pan eucarístico no solo simboliza, sino que realiza la unidad de los creyentes. “La eucaristía es la presencial real del Señor, la presencia divina de Dios. Invito a la gente a participar de la presencia del Señor porque sin Dios no somos nada”, dijo Bernalda Valdez.
Se realizaron dos procesiones en SD
Antes de la eucaristía se realizaron dos procesiones simultáneamente, una partió desde la avenida George Washington esquina Máximo Gómez mientras que la desde el Parque San José (frente al monumento de Montesinos), actos encabezado por el arzobispo metropolitano de Santo Domingo, Francisco Ozoria Acosta. Durante la caminata, a la que asistieron niños, adultos y envejecientes, los fieles cantaban himnos y hacían oraciones al Señor.
Los feligreses de las diferentes vicarías de Santo Domingo desde que llegaron abrieron sus sombrillas, otros se alojaron en carpas, y varios permanecían a la intemperie bajo las intensas temperaturas de ayer para conmemorar la Solemnidad de Corpus Christi.
“La eucaristía es el cuerpo de cristo vivo que nace en cada uno de nosotros. Por eso tenemos que entregarnos más al señor y tener más confianza en Él”, expresó Clatife Domínguez, una devota que asistió desde la comunidad de Manoguayabo.
Ozoria
En todas partes del mundo debe reconocerse la dignidad de los inmigrantes, la dignidad de las personas y sus derechos”