La acción de Marlin Martínez con Emely Peguero, tres niños atropellados, explosión en San Cristóbal y Jet set
No solo la posible condena de dos años de prisión a los propietarios de la Discoteca Jet Set ha generado indignación en la República Dominicana. En menos de una década, otros casos que impactado a esta sociedad no han recibido una sanción a justada a su magnitud: la principal razón, el Código Penal vigente.
Las acciones del Marlin Martínez para desaparecer el cadáver de Emely Peguero, tres niños embestidos, dos de los cuales murieron, mientras salía de una práctica de beisbol y la explosión en la fábrica Vital Plast, son apenas unos ejemplos de hechos fatales que no alcanzan condenas más allá de los tres años de prisión.
En agosto del 2017, un pueblo dominicano se unió en búsqueda de la adolescente Emely Peguero, desaparecida con cinco meses de embarazo en Cenoví, provincia Duarte y cuyo cadáver luego fue encontrado a orillas de la carretera La Guama de Cayetano Germosén, provincia Espaillat dentro de una maleta.
A la menor de edad, su entonces novio, Marlon Martínez, le practicó un aborto clandestino y la mató. Luego, con ayuda de su madre, Marlin Martínez, el cuerpo fue enviado a desaparecer.
Primero lo tiraron debajo de un puente, después, a una finca y luego donde apareció. Hasta en el vertedero se buscó porque llegó información de que también ahí la había llevado. A todo esto, Marlin, mintió sobre el caso. Colgó un video en las redes sociales pidiéndole a la ya fallecida que no les “haga sufrir más” porque “todos la están buscando”. La conducta de la madre de Marlon, quien fue condenado a 30 años de prisión, es tipificada por el Código Penal como ocultamiento de cadáver y la pena a imponer es “prisión correccional de seis meses a dos años, y multa de veinte a doscientos pesos”.
Atropelló a tres niños y los abandonó
Tres años de cárcel es el máximo de la pena a la que puede ser condenado el conductor que atropelló y abandonó a tres menores de edad en San Pedro de Macorís en enero del 2022: dos de los cuales fallecieron, que no declaró el accidente ante la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) y que cambió la placa del vehículo.
Andrés Julio Céspedes, se entregó a las autoridades tras permanecer dos semanas prófugo por atropellar a los niños en la comunidad de Santa Fe. Los fallecidos tenían 5 y 7 años y el sobreviviente tenía 6, al momento de la tragedia. El hecho quedó registrado en un video de cámara de seguridad.
La premisa con la que se modificó la Ley 241 sobre Tránsito, en el año 2017, para que la pena sea reducida a tres años, es que es un acto fortuito y que nadie sale a la calle con la intención de accidentarse o matar a una persona, sin embargo, abandonar a las víctimas de un accidente, la conducción temeraria, la violación a una luz roja, el realizar prácticas de manejo en lugares no apropiados, conducir bajo los efectos del alcohol, abandonar a las víctimas, destruir o alterar evidencias e incluso las careras clandestinas, no constituyen agravantes para una mayor condena.
Explosión de San Cristóbal y Jet Set
A las 3:10 de la tarde del 14 de agosto del 2023 una gran explosión conmocionó al pueblo de San Cristóbal: 38 personas perdieron la vida y otras 56 resultaron heridas debido a la explosión en la fábrica de plásticos Vital Plast.
El Ministerio Público indica que, debido a su torpeza, imprudencia, inadvertencia, negligencia e inobservancia de los reglamentos previstos para las actividades comerciales de almacenamiento de plásticos, de salud y medioambientales, los imputados Edward Armando Vidal Garrido, Maribel Sandoval Almánzar y Mercedes Altagracia Vidal ocasionaron la explosión mortal.
Pese a que en marzo de ese mismo año ya se había producido un conato de incendio en el local debido al contacto de las chispas con un químico de nombre Autofina-Luporox a 70s (Peróxido Orgánico 5.2), que se encontraba almacenado en el lugar, los propietarios no siguieron las reglas establecidas en la normativa del Ministerio de Salud Pública y ni del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
La conducta de los propietarios, fue tipificada como homicidio involuntario y violaciones a las leyes de Salud Pública y Medio Ambiente debido a que la normativa penal dominicana data de los años 1800 y no está actualizada.
Mientras Rubby Pérez cantaba de Color de Rosa, la madrugada del 8 de abril el techo de Jet Set se desplomó. Pérez y otras 234 personas murieron y unas 180 resultaron heridas.
Las investigaciones de las autoridades refieren que los hermanos Antonio y Maribel Espaillat mostraron “una inmensa irresponsabilidad y negligencia” al dejar de realizar una intervención física que impidiera que el techo del centro de diversión colapsara.
Jueces y fiscales piden nuevo Código Penal
La jueza Fátima Veloz, al dictar presentación periódica, impedimento de salida del país y fianza de 50 millones de pesos en el caso tipificado como homicidio involuntario, golpes y heridas involuntarias, enfatizó que la longevidad normativa ha generado una desconexión estructural entre el texto legal y la realidad social, económica y tecnológica contemporánea, lo que limita gravemente su capacidad de respuesta frente a fenómenos delictivos complejos y modernos. La Procuradora general de la República, Yeni Berenice Reynoso, también se había pronunciado al respecto, tanto en nota de prensa como en una reunión con la Comisión del Congreso que estudia el proyecto de modificación de la normativa penal.
“Múltiples conductas que son realmente delitos de dolo eventual, deben ser tipificados por el Ministerio Público como delitos culposos por falta de un Código Penal actualizado y esto impide que las víctimas, y en sentido general la sociedad, puedan tener una mayor protección del sistema de justicia, sobre todo en los casos en que se requiere de una sanción proporcional al hecho cometido y que implicaría una condena mayor”, dijo.