Con el paso del tiempo, los científicos han descubierto que las células cancerígenas y tumorales utilizan un tipo de proteína que les ayuda a enmascararse y pasar desapercibidas ante el sistema inmunológico de manera que pueden crecer de forma acelerada y descontrolada en nuestro cuerpo sin que las células de defensa puedan protegernos.
Conscientes de esa realidad y tras décadas de estudios clínicos, los investigadores han desarrollado la inmunoterapia, un anticuerpo monoclonal que se inyecta y permite desenmascarar las células tumorales para que el sistema inmunológico pueda activarse y destruirlas.
Así lo explica la doctora Marianne Chacón, gerente médico de Inmunoterapia de Roche Centroamérica y Caribe, quien estuvo en el país para dar a conocer este innovador tratamiento para las enfermedades oncológicas.
Chacón explica que contrario a la quimioterapia, que aniquila todas las células, independientemente sin son buenas o malas, a costa de un perfil de eventos muy agresivo que provoca la pérdida del pelo, anemia, diarrea e infecciones a repetición, la inmunoterapia es una terapia dirigida que solamente elimina las células malignas.
“Si hipotéticamente el tumor está localizado en la vejiga, lo que la inmunoterapia hace es eliminar las células malignas en la vejiga, no tiene que tocar las células del cuero cabelludo, no tenemos por qué tocar las células del colon, entonces el paciente no tiene diarrea; no tiene por qué tocar las células de la medula ósea, y el paciente no presenta anemia, entonces al final de cuentas es una terapia esperanzadora, en tratar de dar una sobrevida global o que el paciente pueda vivir más, y ojalá buscar esa posibilidad de respuesta completa o curación a costa de una excelente calidad de vida”, indica la especialista al conversar con elCaribe.
No es preventiva
No se trata de una vacuna preventiva, sino más bien curativa una vez el paciente haya sido diagnosticado con cáncer. La doctora indica que el tiempo de sobrevida tras la aplicación de la vacuna dependerá del tipo de tumor y sus características clínicas.
“Lo que sí te puedo decir es que en los estudios clínicos, que ya están publicados en la literatura, la sobrevida es muy superior con una inmunoterapia que con una quimioterapia o el tratamiento estándar que usaban los médicos para tratar ese tipo en específico de cáncer a costa de un perfil de eventos secundarios muchísimos más nobles que el perfil de la quimio, la radioterapia o la cirugía”, dice.
Se aplica vía intravenosa cada tres semanas
El medicamento se aplica cada tres semanas por vía intravenosa en tan solo 30 minutos; contrario a la quimio, en donde el paciente debe pasar el día completo administrándose el tratamiento.
En cuanto a los efectos secundarios, Chacón explica que aunque no son muy frecuentes podría provocar eventos inmunorrelacionados, es decir relacionados con el sistema inmunológico, como tos o neumonitis, inflamación del colon o colitis o en el hígado o hepatitis.
