El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), junto a la Organización Panamericana de la Salud, la Organización Mundial de la Salud y otras instituciones gubernamentales vinculadas a la niñez y al sector salud, se comprometieron ayer a ampliar las intervenciones que impactan el desarrollo de la primera infancia.
En una jornada nacional que inició ayer y que culminará este próximo viernes, instituciones del Gobierno, universidades, miembros de la sociedad civil, del sector privado, de la Iglesia y de agencias de cooperación internacional, tratarán sobre la necesidad de que los niños sean criados en base al cuidado cariñoso y sensible.
Las disertaciones ayer iniciaron con las palabras del director de Programas Especiales de la Presidencia (Digepep), Domingo Contreras, quien resaltó la importancia que el desarrollo integral de la primera infancia tiene, según él, en la política social del actual Gobierno. El funcionario destacó los esfuerzos que se vienen realizando para lograr el enfoque integral de la política a través de la coordinación interinstitucional que requirió la formación de la Comisión Presidencial para la primera infancia.
La ponencia principal de la jornada estuvo a cargo del doctor Rafael Pérez Escamilla, quien presentó las bases científicas de las intervenciones que influyen de forma determinante en los primeros mil días del niño. El también director de Salud Pública de la Universidad de Yale señaló que en el Marco Mundial de Cuidado Cariñoso y Sensible, que fue lanzando en mayo de este año en la asamblea mundial de salud en Ginebra, Suiza, se comprenden todos los aspectos básicos para el desarrollo físico, mental y social de los infantes, señalando como puntos esenciales la salud, la nutrición, la atención perceptiva, la protección y seguridad y el aprendizaje temprano.
La representante de Unicef en el país, Rosa Elcarte, habló de lo vital que es la ayuda de la familia.
