La representante en el país de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Lizzy Solano, advirtió ayer que República Dominicana podría retroceder en los avances que ha tenido en materia alimentaria debido a los efectos de la pandemia.

Durante el acto de conmemoración del “Día Mundial de la Alimentación” realizado ayer en la sede de Salud Pública, Solano indicó que la pandemia de la Covid-19 ha dejado en evidencia las debilidades y fortalezas del sistema alimentario de los países, además de la amenaza que supone para la seguridad nutricional de las regiones.

Detalló que las cifras del informe que levanta la FAO sobre el estado de seguridad alimentaria y nutrición en el mundo para el año 2020, indican que, entre el 2004 y 2016 el país tenía 19. 3 por ciento de personas subnutridas, mientras que entre el 2017 y 2019 esa cifra bajó a 5.5 por ciento. Es decir, que fue muy positiva la reducción del hambre que se ha dado en la República Dominicana, sin embargo, esos avances pudieran retroceder y perderse casi completamente debido a los impactos de la pandemia de la Covid-19.

Señaló que la crisis económica, reflejada en esta situación, afecta la capacidad de las familias de comprar alimentos, y que en poco tiempo se verá un mayor número de familias siendo víctimas o teniendo un impacto en su seguridad alimentaria y en su acceso a los alimentos. “En lo que pudiéramos retroceder es en que la pandemia nos afecte de manera permanente, y que muchos de esos dominicanos que perdieron sus trabajos al reducir sus ingresos pueden volver a la pobreza y a la inseguridad alimentaria”, sostuvo.

Dos millones sufren de obesidad

Otro indicador importante que preocupa a la organización es la cifra de malnutrición que existe en el país. “Nos encontramos que el 27 por ciento de los dominicanos están obesos y continúan en una tendencia al alza. Estamos hablando de unos dos millones de dominicanos. Es una cifra que tenemos que prestarle atención, porque la obesidad es la principal causa de problemas de salud como la diabetes y la hipertensión”, afirmó.

Solano destacó que desde la FAO trabajan con el Gobierno, especialmente con el Ministerio de Agricultura y el Consejo Nacional de la Seguridad Alimentaria, para establecer medidas que beneficien a la población. “La FAO recomienda mucho el trabajo con pequeños productores y la incorporación de la tecnología.

Uso de la tecnología para generar ingreso perdido

Lizzy Solano explicó que durante la pandemia mucha gente se volcó a vender sus productos a través de las redes sociales por tanto desde la FAO busca explotar el uso tecnológico para aportar a las ventas y sostenibilidad. “Además se pueden desarrollar aplicaciones donde una persona pueda vender sus productos sin necesidad de ir a un mercado. Estamos apoyando al Gobierno a definir medidas para evitar que las personas pierdan sus ingresos”, dijo.

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