Las políticas implementadas bajo el mandato de joaquín Balaguer fueron consideradas austeras y quienes lo conocieron de manera más íntima siempre lo describieron como una persona con pocas ambiciones económicas, pese a su vocación de poder.
Su modestia era notoria; incluso, sospechosa. Era parte de su personalidad enigmática que lo marcaba como un líder político difícil de descifrar.
Pero tras más de un siglo de vida pública y de haber alcanzado todos los peldaños del poder, la muerte vendría a tocarle la puerta como cualquier simple mortal.
Su gran legado político se ha quedado aquí en la tierra, y es casi seguro que se prolongará durante muchos años. Pero también quedaron sus bienes materiales, los cuales fueron donados a diversas instituciones para beneficiar causas sociales y culturales.
Una de esas donaciones fue, quizás, el tesoro más preciado: su biblioteca personal, cuya colección fue dada de manera oficial a la Universidad Pedro Henríquez Ureña (UNPHU).
La biblioteca fue donada en vida a la UNPHU y entregada el 22 de mayo de 1989.La colección de Balaguer consta de 19,000 volúmenes aproximadamente en obras sobre filosofía, religión, ciencias sociales, política, derecho, economía, literatura, historia, biografías y arte, entre otras.
Otro de los bienes dejados fue su icónica casa ubicada en la avenida Máximo Gómez del Distrito Nacional.
De cara a la avenida Máximo Gómez (parte delantera), en la antigua casa funciona el Centro de Diagnóstico Especializado Dr. Joaquín Balaguer, perteneciente a la Liga Dominicana contra el Cáncer.
El Centro de Diagnóstico consta de once consultorios, equipos modernos de laboratorio y rayos x, con énfasis en el cáncer cérvico-uterino.
Mientras que de cara a la calle Mahatma Gandhi (parte trasera de la casa del líder reformista) funciona la Fundación Dr. Joaquín Balaguer, la cual tiene como objetivo promover la investigación histórica del expresidente.
En Santiago
El 17 de enero de 1997 Balaguer donó la vivienda familiar a la arquidiócesis de Santiago para uso de las Hermanas Adoratrices para fines sociales y en favor de la comunidad.
La vivienda está ubicada en la calle Máximo Gómez con Antonio Guzmán, ciudad Santiago.
La casa funcionaba como un centro de formación para mujeres víctimas de violencia y madres solteras que recibían orientación de la Congregación de Mojas Hermanas Adoratrices.
Sin embargo, en 2019 resultó dañada debido a un incendio que destruyó parte de su estructura.
Hoy en día la casa se encuentra abandonada y en ruinas.
El expresidente tenía otra dos viviendas en el municipio de Villa Bisonó (Navarrete); sin embargo, fueron destruidas para construir una plaza comercial y la otra fue convertida en una pensión habitada por familias de nacionalidad haitiana.
Otra casa donde vivió la familia, ubicada en la misma carretera principal de Navarrete, desde hace varios años fue convertida en una tienda comercial que lleva el nombre de Cima.
Trajes y corbatas
Otras pertenencias que el líder reformista donó fueron trajes y corbatas, los cuales fueron a parar en manos de sus fieles «colaboradores», y no precisamente los del poder; sino aquellos que barrían los alrededores de su casa o aquellos que cada día estaban en la puerta de su residencia en busca de dádivas.
Muchos «picapicas» o disfrazados de reporteros captaron la simpatía de Balaguer debido a sus jornadas diarias en las cercanías de su casa del Distrito Nacional, lo que conllevó que este nunca se olvidara de ellos.
