Defensa dice que Antonio ha dado respuesta oportuna y efectiva a todas las solicitudes del Ministerio Público y tiene arraigo para no sustraerse del caso
Los hermanos Antonio y Maribel Espaillat negaron ayer ante la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional que incurrieran en amedrentamiento del testigo y querellante, Gregory Adames, y refirieron que él recibió el trato “afable” de siempre y que éste procuró sostener contacto constante con la familia.
Afirman, además, que el señor Espaillat ha dado respuesta oportuna y efectiva a todas las solicitudes documentales formuladas por el Ministerio Público, lo que demuestra una actitud de apertura, colaboración y transparencia luego de la tragedia en la discoteca Jet Set donde 235 personas perdieron la vida y otras más de 180 quedaron heridas.
La jueza Fátima Veloz Suárez, al cierre de esta edición, no había dado a conocer su decisión respecto al pedido de prisión preventiva para Antonio y domiciliaria para su hermana, hecha por el Ministerio Público. Les imputan homicidio involuntario.
“Tal afirmación entra en completa contradicción con la realidad probada, en donde se visualiza a un señor Gregorio Adames procurando sostener contacto constante con la familia Espaillat y que inclusive manifestó su inconformidad ante el sentimiento infundado de sentirse que lo han dejado solo, y ante la sensación de que necesitaría defenderse; todo lo cual es impropio de una persona que alega sentir temor de la familia con la que busca constantemente tener contacto”, refiere el escrito de defensa de los hermanos en el que se anexaron, además, capturas de pantalla de las conversaciones entre Adames, Maribel Espaillat y una asistente de Antonio.
En el documento, también muestran fotografías con las heridas sufridas por Maribel y su esposo, así como una imagen de los propietarios de Jet Set en el local, dos meses antes de su colapso.
Expresaron a la jueza que, bajo principios de justicia restaurativa, se ha arribado a acuerdos con más de cuarenta personas que se vieron directa o indirectamente afectadas por el trágico suceso ocurrido en Jet Set. Interés que mantiene y ratifica, independientemente del curso de la investigación y del proceso penal.
Dijeron que fueron ellos los que pidieron a los fiscales secuestrar el local donde ocurrió el hecho.
Más querellas
En la medida de coerción, el director de Persecución, Wilson Camacho, estableció que ambos investigados “mostraron una inmensa irresponsabilidad y negligencia, al no hacer lo necesario para que el techo del Jet Set Club fuera intervenido de manera adecuada y especializada para poder evitar una tragedia que cobrara vida del público y de sus empleados, que confiaban en la supuesta seguridad del lugar, como finalmente ocurrió”.
Expresó, además, que ambos imputados mostraron “una inmensa irresponsabilidad y negligencia” al dejar de realizar una intervención física que impidiera que el techo del centro de diversión colapsara la madrugada del 8 de abril mientras el merenguero Rubby Pérez, fallecido, amenizaba la fiesta.
Una vez el órgano investigador presentó medida de coerción, nuevas querellas se sumaron al proceso. Entre esas nuevas instancias figura la de Casiey y Ana Beatriz Pérez, hijas del merenguero, que se querellaron contra los propietarios y socios del establecimiento.
La eliminación de una columna de la estructura de Jet Set para realizar un pórtico de hierro en el área de la tarima del local jugó un papel clave en el colapso del techo de la estructura que desde el año 2011 venía experimentando un aumento en la cantidad de elementos encima, describe el informe pericial practicado a los escombros del lugar cuyo techo se vino abajo la madrugada del 8 de abril mientras el merenguero Rubby Pérez amenizaba una fiesta
“Las antes referidas modificaciones, adecuaciones y ampliaciones realizadas a la edificación que albergaba Jet Set, gestionadas por el imputado Antonio Espaillat López, fueron realizadas con total inobservancia de los reglamentos dirigidos a garantizar la calidad y la adecuada protección de los seres humanos”, detalla la solicitud de medida de coerción
Describe que Espaillat López no apoderó a ninguna institución del expediente técnico ni realizó solicitud alguna respecto al local de la discoteca por lo que no hay registros de inspección. La discoteca fue remodelada en 2010 y en 2015.
El análisis cronológico del techo, muestran una ocupación constante pero progresiva de la cubierta del edificio, de siete elementos que tenía en el 2011, pasó a tener hasta 17 en el 2025, lo que quiere decir que el techo era parte activa del funcionamiento del edificio, describe el informe del Onesvie.
Niegan haber amedrentado a Gregori Adames
En el documento presentado ante la jueza Veloz, la defensa de los Espaillat, integrada por Miguel Valerio, Ramón Núñez y Carlos Polanco, negó que haya hecho a sus exempleados firmar descargos relacionados al hecho que enlutó al pueblo dominicano.
Refirió que contrario a lo que se ha pretendido construir en la opinión pública, los señores han demostrado una conducta responsable con su equipo de trabajo y colaboradores, al proceder al pago de prestaciones laborales, brindar asistencia a los dependientes de los empleados afectados, y ofrecer apoyo psicológico, “lo que es coherente con el comportamiento solidario y éticamente responsable”, que les caracteriza. “Y, sin que esto, bajo ninguna circunstancia se haya condicionado o hecho extensivo a la obtención de descargos vinculados al caso que nos ocupa”, destacó la defensa.