El arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, hizo un llamado de atención a los medios de comunicación y a los profesionales del área, sobre la reproducción de las denominadas “fake news” o “falsas noticias”, en el marco de la 52 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.
Al oficiar una misa de acción de gracias en la Catedral Primada de América con motivo de esa celebración, Ozoria externó la advertencia del papa Francisco de que hoy día son más las apariciones de ese “fenómeno”, que son las noticias falsas, de las que los medios de comunicación y la prensa en general se hacen eco. El papa entiende que éstas solo surgen con la intención de “engañar o manipular al lector”.
“Noticias que hacen daño”
“Una falsa noticia es mucho peor que una mala noticia y, resulta, que hoy día cuando los medios de comunicación están tan avanzados en la comunicación social, hay muchas falsas noticias. Y, ¿qué quiere decir el papa con esas falsas noticias?, el papa dice que son informaciones infundadas, basadas en datos inexistentes o distorsionadas que tienen como finalidad engañar o, incluso, manipular al lector. Esas son las falsas noticias que hacen mucho daño”, expresó Ozoria durante la eucaristía.
El religioso refirió que con ese mensaje el papa Francisco lo que pide es que la prensa difunda nada más que la verdad, y que el contenido de todo lo que se comunique se suscriba a lo cierto.
“Por eso, el texto bíblico que el papa ha utilizado en este mensaje es: y conocerán la verdad y la verdad los hará libres. Lo que tenemos en el escudo nacional, ese versículo de San Juan, capítulo 8, verso 32 (…). El papa nos quiere decir a nosotros que en el anuncio, en la tarea de comunicar, lo que nosotros tenemos que comunicar es la verdad”, enfatizó monseñor Ozoria.
Papa Francisco aboga por un periodismo de paz
En el mensaje que el padre Francisco envió para la 52 Jornada Mundial de las Comunicaciones, abogó por la promoción de un “periodismo de paz, sin entender con esta expresión un periodismo buenista, que niegue la existencia de problemas graves y asuma tonos empalagosos sino, por el contrario, un periodismo sin fingimientos, hostil a las falsedades y a eslóganes efectistas”.
