Los servicios pediátricos en las distintas salas clínicas del Hospital Robert Reid Cabral fueron paralizados de manera parcial este martes, luego de las amenazas de muerte proferidas por el padre de una paciente hacia una residente de segundo año.
En solidaridad con su colega, los médicos residentes se apostaron esta mañana en la explanada del hospital para reclamar a la dirección del centro la expulsión del señor Edgar Javier, quien el pasado sábado alegadamente amenazó de muerte a una doctora, cuyo nombre se omite por razones de seguridad, luego que su hija fuera trasladada del área de urgencias a una sala de internamiento, para asistir a otra niña que llegó en condiciones más graves.
Según narra la doctora Kasthela García, medico ayudante de la emergencia, su colega tuvo que salir corriendo y encerrarse en un baño para evitar ser agredida físicamente, e incluso tuvieron que llamar a los servicios del 9-1-1 para solucionar el conflicto.
“Como la niña estaba en condiciones estables preferimos pasarla a sala clínica y darle espacio a la niña que vino con cetoacidosis diabética en condiciones graves, los médicos hicieron las gestiones de traslado, y eso fue lo que no le gustó al padre y le dijo que si a la niña le pasaba algo como consecuencia de ese traslado él la iba a matar”, relató el Jefe del departamento de Enseñanza, Franklin Sasso.
Dijo que la situación creó pánico y preocupación entre los médicos, razón por la que se reunieron con el agresor y le solicitaron que sea su madre, o cualquier otro pariente de sexo femenino, quien acompañe a la menor, mientras se recupera de un accidente cerebro vascular sufrido por su condición de falcémica.
Por su parte el subdirector del hospital, Clemente Terrero, dijo que pedirán el reforzamiento de la seguridad del centro dado el aumento de la delincuencia, la agresividad y la violencia que vive el país.
Agregó que este tipo de hechos ocurren de manera cíclica en el hospital, que cuenta con un personal de seguridad, compuesto por alrededor de 25 miembros.