Barahona. Comunitarios mostraron su preocupación por la contaminación de dos playas en la ciudad de Barahona. La desembocadura de una alcantarilla en las aguas del mar Caribe en la playa Casita Blanca en el parque litoral María Montez, en la carretera Joaquín Balaguer, que va desde esta ciudad hasta el distrito municipal de Villa Central, constituye un serio peligro para la salud de las personas que toman baños allí, en especial para los niños.
Actualmente la alcantarilla en cuestión está vertiendo en la referida playa las aguas del río Palomino que nace en las lomas del distrito municipal de La Guázara, el cual experimentó crecidas y se desbordó, producto de los torrenciales aguaceros que cayeron en esta zona recientemente.
Las aguas del río arrastran consigo basura, piedras, escombros, entre otros desperdicios, una parte de los cuales se queda en la orilla de la playa, mientras que otra es conducida mar afuera, situación que a juicio de comunitarios, no se sabe cuándo será resuelta. La mencionada playa es bombardeada por aguas negras acompañadas de materia fecal.
Con relación a la Casita Blanca, otros coinciden en que los ingenieros responsables del alcantarillado sabían muy bien que iban a propinar un duro golpe al desarrollo del sector turismo a nivel local, porque se trata de dos balnearios eminentemente turísticos.
