La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (Procompetencia) tiene en marcha un proceso de identificación de las brechas o vacíos legales contenidos en la Ley General de Defensa de la Competencia Núm. 42-08, en miras de trazar una reforma de ley que permita a las empresas y usuarios finales introducirse al mercado digital en condiciones justas frente a las grandes tecnológicas internacionales.
Así lo aseveró la directora general de Procompetencia, María Elena Vásquez Taveras, en el programa Despierta con CDN, en donde, además, agregó que actualmente desarrollan un proceso de identificación de buenas prácticas, con el apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), para elaborar un proyecto de ley de defensa de la competencia acorde con los nuevos tiempos.
Al responder la pregunta de cómo la economía digital y el comercio electrónico de las grandes empresas tecnológicas afectan la competitividad de las entidades nacionales, Vásquez Taveras respondió señalando que esta es una de las grandes preocupaciones de todas las agencias de competencia y organismos internacionales que tienen que ver con el tema.
Sostuvo que esta preocupación se debe a que la mayoría de las legislaciones en los países de la Región no están adaptadas para abordar el tema de los mercados digitales. Sin embargo, precisó que la experiencia europea ha asumido las leyes clásicas de competencia y con ellas han podido sancionar a empresas como Google, Amazon, Microsoft, entre otras.
Normas europeas serán modelo
“Pero no es suficiente. Hemos podido ver la experiencia de Europa para tomarlo como parámetro, pero, definitivamente, hay que modificar nuestras normativas de cara a poder abordar el mercado digital, el cual es una realidad y tiende a la concentración”, añadió.
No obstante, consideró que también el negocio clásico o tradicional debe ir innovando y adentrándose en el proceso natural del mercado digital.
Por otra parte, la funcionaria se refirió a las situaciones que afectan la competitividad de las empresas por malas prácticas de algunos actores del sistema. Sin embargo, señaló que con el apoyo de USAID han estado formando a los investigadores tanto de Procompetencia como los de Compras y Contrataciones Públicas, de la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental y a los fiscales.
“Recientemente se hizo un taller con agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés), del Departamento de Justicia, auspiciado por la USAID, para formarlos en temas de colusión en las compras y contrataciones públicas, qué buscar, cuándo se da, porque de todas las prácticas anticompetitivas la colusión para mí es la más grave, porque son los más vulnerables los que terminan más vulnerados”, detalló.