El embarazo de adolescentes se redujo en el año 2023 en un 9.5 % con respecto al año anterior, según datos preliminares de la Oficina Nacional de Estadística (ONE), lo que reafirma la tendencia a la baja observada durante los últimos tres años en el país.
Durante el 2022, el registro hospitalario cifró en 25,489 el número de partos de madres adolescentes, que descendió a 23,070 en el 2023, con una diferencia absoluta de 2,419 partos, lo que arroja una diferencia porcentual de 9.5 %.
Desagregados por trimestre, la caída más significativa se produjo en octubre-diciembre del año 2023, con un -15.7 %, con respecto al mismo período del año 2022. La reducción más baja se produjo en el tercer trimestre del año 2023, con 4.6%; seguida por el primer trimestre, con 5.4%. En el segundo trimestre la reducción fue de 11.3 %, siempre en comparación con las mismas fechas del 2022.
La información fue dada a conocer por el Gabinete de Niñez y Adolescencia (Gana) y el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani).
En un comunicado conjunto, las entidades destacan que, considerados por año, los nacimientos o eventos obstétricos de niñas y adolescentes con edades entre 10 y los 19 años en los centros públicos de salud, confirman la mencionada tendencia a la baja porcentual y absoluta: de 21.24%, en el 2021, bajaron a 19.83%, y a 19% en el 2023.
Afirman que la disminución se atribuye, entre otras cosas, a los esfuerzos de diversas instituciones, lideradas por el Gana, con el respaldo técnico y la coordinación del Conani, dirigidos a niños, niñas y adolescentes, familias y líderes y lideresas, comunitarios y servidores públicos y privados, con el objetivo de prevenir los embarazos en adolescentes y las uniones tempranas.
Veinte territorios priorizados
Las iniciativas, desarrolladas por las instituciones que integran el Gana, incluyen programas formativos en habilidades para la vida y educación sexual integral en el contexto comunitario, formación vocacional para adolescentes, estrategias de permanencia escolar, y otras acciones enfocadas en fortalecer el empoderamiento de niños, niñas y adolescentes en diversas condiciones socioeconómicas. Además, se han creado y ejecutado programas de crianza positiva para reforzar las habilidades parentales y brindar apoyo a padres, madres, tutores y líderes y lideresas de la comunidad en los 20 territorios priorizados por la Política de Prevención y Atención a las Uniones Tempranas y el Embarazo en Adolescentes, lanzada en diciembre del 2021.
Estrategia contempla educación sexual integral
Como parte de esta política, que establece las directrices y estrategias hasta el año 2030, destacan el fortalecimiento de intervenciones interinstitucionales, el desarrollo de capacidades técnicas en equipos especializados, la expansión de programas y servicios clave como los de crianza positiva, habilidades para la vida, educación sexual integral. También contempla la definición de una ruta crítica de atención para niños, niñas y adolescentes.
