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Santo Domingo – Unas tres horas duró en la sede de la Procuraduría, el sacerdote de la iglesia a donde el hombre que disparó al ministro Orlando Jorge Mera se refugió antes de entregarse las autoridades.
Al salir del interrogatorio donde explicó cómo sucedieron los hechos, el sacerdote José Arismendi de León, no quiso ofrecer detalles de lo que declaró ante la directora de Persecución del Ministerio Público, Yeni Berenice Reynoso, quien encabeza las investigaciones.
Ante las preguntas de la prensa, el religioso respondió escuetamente lo siguiente: «lo que tenía que decir, ya lo dije».
El sacerdote fue citado a comparecer ante el órgano investigador ya que en la tarde ayer, Fausto Miguel de Jesús Cruz de la Mota, confeso autor del asesinato, se refugió en la Iglesia Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, de la que es párroco, la cual está ubicada en la urbanización Real de la avenida Luperón.
El templo religioso queda a poca distancia del Ministerio de Medio Ambiente, lugar donde Cruz de la Mota, de 56 años, le disparó al ministro Jorge Mera.
De acuerdo con la Procuraduría General de la República, al llegar a la iglesia Cruz de la Mota entregó la pistola al sacerdote De León a quien le explicó que había cometido un crimen, sin identificar de quien se trataba.
Cruz fue sacado de la parroquia con chaleco antibalas y casco protector, custodiado por decenas de policías y militares, en un operativo que encabezaron Reynoso, y el director de la Policía, Eduardo Alberto Then.
La Procuraduría informó que ahonda en las investigaciones para determinar las circunstancias objetivas del hecho y solicitar medida de coerción.
Mientas los fiscales hacen las debidas diligencias, Cruz de la Mota pertenece detenido en la cárcel provisional del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva a la espera de ser presentado ante un juez.
